La Rioja ampliará su red de pisos-hogar a la espera del reparto de menores no acompañados

La Rioja cuenta con una consolidada red de recursos para ofrecer un hogar, en el sentido más familiar posible, una formación y unas habilidades para estos menores. Existen tutelas por abandono, por violencia, por adicciones… y también por llegada a un país extranjero de manera irregular. En La Rioja todos son tratados de igual manera.

En total, existen 135 plazas para acoger a estos jóvenes: 18 en el centro infantil 'La Cometa' (0-6 años), 8 en el centro de atención inmediata (recurso de urgencia mientras se estudia el caso), 87 en once pisos-hogar (de 6 a 18 años para media y larga estancia) y 22 derivadas a centros de otras regiones, de carácter terapéutico (problemas de salud mental, dependencias, trastornos alimentarios…). Una red que busca ser integral y completa y en la que el objetivo pasa por «atender a cada menor de forma individualizada», explica la directora general de Servicios Sociales, Marta Gómez.

Estos servicios de acogimiento residencial sufren momentos de tensión debido a su ocupación y siempre tienen que tener un margen para llegadas imprevistas. Actualmente se encuentran «con un 90% de ocupación». Por eso, sobre la mesa está un incremento. «Tenemos en proyecto la ampliación de los pisos-hogar», reconoce Gómez mientras se espera qué va a ocurrir este 10 de julio, cuando está convocada una Conferencia Sectorial de Infancia en la que se tratará el reparto de menores inmigrantes no acompañados.

Este tema provoca agrias polémicas. Desde La Rioja insisten en que «no hay ninguna noticia oficial», mientras que filtraciones periodísticas ya asignaron cupos por autonomías, con 285 jóvenes destinados a esta comunidad. «Esa cifra obedece a un algoritmo, pero no a la capacidad con la que contamos», resalta. «Nosotros estamos ampliando el acogimiento residencial, pero tenemos que saber qué va a pasar», recalca Gómez, que insiste que hablar de esos 285 menores (cuando actualmente se acoge a 9) resulta «incalificable».

La apuesta de La Rioja es la red de pisos-hogar, que suponen «la desinstitucionalización y el modelo más cercano a una familia», tras cerrar hace dos años recursos como la Residencia Iregua. «Cuando sepamos la realidad tomaremos decisiones sobre el modelo residencial», avanza la directora general que pide al Gobierno «que no se escabulla de sus responsabilidades» aunque «todas las comunidades somos solidarias y vamos a dar respuesta». «Existe descontrol sobre un tema tan serio como los menores y pedimos responsabilidad», concluye.