La Rioja aborda hoy en Madrid las medidas a adoptar ante la nueva viruela del mono

La situación, a día de hoy, es de riesgo bajo para Europa, así lo calificó el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades en su último informe. En el mismo documento concluían que la gravedad de la nueva variante del mpox era moderada «si no se tienen circunstancias subyacentes como es inmunodepresión», precisa Eva Martínez Ochoa, directora general de Salud Pública de La Rioja.

El virus que circula en estos momentos en África es el clado 1 y el brote que entró en España en 2022 fue el clado 2. Ese año se contabilizaron 7.521 casos (8.104 hasta hoy) y de todos, sólo seis en La Rioja. La variante de 2022 continuó circulando por el país en menor medida los años siguientes 2023 y 2024 pero no se detectó ningún nuevo contagio en nuestra comunidad. Además, de la media docena registrada el año de irrupción del virus ninguno requirió ingreso hospitalario.

La viruela del mono de 2022 estuvo muy focalizada en una población concreta, los hombres que tienen sexo con hombres y ahora «parece ser que se transmite también en otra población», explica Ochoa.

Con toda la información que se haya ido recopilando sobre la clado 1 «se tomarán una serie de medidas preventivas» con el fin de atajar la expansión de la enfermedad y evitar que entre en La Rioja.

En cualquier caso, todas las pautas pasan por hacer vigilancia epidemiológica tanto de los casos como de los contactos estrechos, pero también se determinará la población que es susceptible de vacunación, «una medida preventiva importante de la que también disponemos». Las recomendaciones de inmunización vigentes en la actualidad son las que se implementaron en 2022: hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres; personas con riesgo ocupacional, es decir, que trabajen en laboratorios y manejen muestras de virus, y los contactos estrechos de una paciente que ha dado positivo.

En La Rioja no se ha detectado ningún caso de la nueva variante algo más agresiva que la anterior y que ha causado ya más de 450 muertes sólo en la República Democrática del Congo. «El riesgo –detalla– está bastante localizado» y ante esta situación «hay que estar en alerta, pero no preocupados».

Los síntomas, explica la directora general de Salud Pública, son más inespecíficos al principio, pero luego comienza la fiebre y el malestar general. En la siguiente fase empiezan a salir lesiones por el cuerpo, pero para que se produzca el contagio ha tenido que haber contacto previo.

A primeros de este mes, con la nueva alerta epidemiológica, el Ministerio de Sanidad recordó la necesidad de mantener la vigilancia y el esfuerzo para el control de mpox e insistió en la importancia de la vacunación para prevenir la enfermedad, por lo que instó a las personas vacunadas a completar la pauta con una segunda dosis, una inmunización a la que sólo han acudido la mitad de los pacientes que recibieron el primer pinchazo.