La Rioja, en su peor índice de pobreza y con una incidencia mayor en mujeres y menores

Acompañada por Jaime Caballero, secretario de EAPN; y del miembro de la directiva de la entidad Juan Antonio Meléndez, Silvia Andrés desgranó la radiografía social de la comunidad con los datos de 2021 del decimosegundo informe 'El Estado de la Pobreza' basado en los resultados de la tasa AROPE (At Risk Of Poverty and Exclusion/En Riesgo de Pobreza y/o Exclusión), los peores en el histórico de este estudio.

De hecho, la cifra de personas que en 2021 se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social en La Rioja ascendía a 67.971, 4.000 más que el año anterior tras un incremento de 1,3 puntos, el peor dato de todo el histórico del AROPE, iniciado en 2015.

A nivel nacional, el incremento fue menor, del 0.8%, con 397.031 nuevas personas en riesgo de pobreza y exclusión social, un colectivo que sumaba así un total de 13,17 millones. Pese a que La Rioja ha empeorado en «casi todos los indicadores relevantes», según alertó la presidenta de EAPN, la región es aún la cuarta comunidad con menor tasa AROPE, la tercera con menor privación en el segundo indicador –privación material y social severa (PMSS)– y la que menor tasa presenta en el tercero –baja intensidad de empleo (BITH)–.

Pero lo más preocupante del estudio es que se aprecia una feminización de la pobreza y una gran incidencia entre los menores. Así mientras la tasa AROPE femenina creció el año pasado del 20,2 al 22,4%, en el caso de los varones solo lo hizo del 19,7 al 20,1%.

En cuanto al primer indicador, el de riesgo de pobreza, con un incremento general del 15 al 16,1%, 51.582 pobres en la región, fue especialmente perjudicial para las riojanas, al sumarse 5.000 más y dejar la cifra en 27.497 (del 13,8% al 17%), mientras que los hombres bajaron a 24.086, tras un descenso de 1.600 (del 16,3 al 15,3%).

Por edades, fueron los niños, niñas y adolescentes de hasta 18 años los que más sufrieron el riesgo de pobreza, 26,4%, frente al 27,2% de 2020. Además, un tercio de los pensionistas –71.572 personas– reciben en esta comunidad una pensión que está por debajo de la cuantía que se considera como el umbral de la pobreza, fijada en 2021 en 681 euros al mes. Además, para el 14,8% de los pensionistas sus ingresos los sitúan directamente en pobreza severa (menos de 454 euros).

Uno de los ejes clave de la pobreza es el de la vivienda, ya que el 8,2% de la población tiene gastos del hogar superiores al 40% de su renta disponible y, entre las personas pobres, esa cifra se dispara al 47,1%, de los que el 35,1% debe destinar a su hogar más de la mitad de su renta.

La pobreza severa, es decir, las personas que viven en hogares con un ingreso máximo de 530 euros mensuales por unidad de consumo, alcanzó el año pasado en La Rioja al 7,2 % de la población, 3,2 puntos más, aunque tres por debajo de la media nacional.

Respecto al segundo indicador el de privación material y social severa, que en esta edición tienen en cuenta 13 ítems de carencia (antes eran 9), el estudio sitúa a 16.514 riojanos, el 5,2% de la población, lo que representa un 0,9% más y el segundo peor dato de todo el histórico del informe, por detrás del 5,4% de 2016. El 22,5% de los riojanos no puede hacer frente a gastos imprevistos, el 22,4% no se puede ir de vacaciones al menos una semana al año y al 18,7% les resulta imposible sustituir muebles estropeados o viejos. El 32,3% de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes (+4,6 puntos) y el 9% (+3) no puede mantener su vivienda con una temperatura adecuada

Finalmente el indicador de baja intensidad de empleo –personas entre 0 y 64 años que viven en hogares en los cuales se trabaja menos del 20% de su capacidad o potencial total de empleo– coloca a La Rioja en la mejor situación del país. El año pasado había 16.851 personas en La Rioja en hogares con baja intensidad de empleo, el 6,7% de la población menor de 64 años tras un leve incremento de 0,1 puntos cuando la media nacional es del 11,6%.