«En los últimos años se ha notado un deterioro grave de esta Administración»

Incluso va más allá. «Parece que estos retrasos se han normalizado. En los últimos años se ha notado un deterioro grave de la Administración judicial y no podemos ser complacientes porque ese es un funcionamiento anómalo», analiza.

Todos están obligados a «dar una respuesta» a ese problema y los cambios en la estructura judicial y en la legislación deben suponer «un reto». «Tenemos un plazo de adaptación corto, lo que supone otro reto adicional, que conlleva acelerar la toma de decisiones y luego, si es necesario, corregir», argumenta. «Debemos contar con el compromiso de todos para adaptarnos, pero el gran cambio va a ser de concepto de Administración de Justicia, que requerirá del esfuerzo de letrados, jueces, funcionarios...», señala Bravo.

Antes de llegar a ese punto, es necesario analizar las carencias. Por ejemplo, Bravo apoya las mejoras reclamadas por el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, como un octavo Juzgado de Primera Instancia o una plaza más en la Sala de lo Contencioso. Y, teniendo en cuenta el incremento de la litigiosidad y del tiempo de respuesta en lo Social, «desde el Colegio veríamos muy bien añadir una plaza más».

Además, considera que «en los últimos dos años han entrado en la Audiencia asuntos muy complejos, juzgados por la Ley del Jurado que, en una organización tan ajustada como la de La Rioja, detraen recursos humanos y materiales. Si se mantiene esta situación, creemos que sería obligado revisar la composición de la Sala», continúa. Y, por último, Bravo también pone el foco en la saturación en Instrucción. «Otro juzgado más sería bienvenido», concluye Bravo.