Un respaldo farmacológico para dejar el hábito en 25 días

El departamento que dirige Carolina Darias sella así el boquete que había quedado abierto tras la desaparición de los dos medicamentos más utilizados en los últimos años: el Champix (vareniciclina) comercializado por Pfizer, retirado en julio de 2021 tras detectarse niveles de nitrosamina (sustancias que pueden llegar a ser cancerígenas) por encima de los niveles que exige la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS); y el Zyntabac (bupropión), aparcado desde octubre de 2022 por unos problemas de distribución aún no solucionados.

El nuevo medicamento financiado por las arcas públicas, lanzado al mercado por la farmacéutica Aflofarm en 2021, tenía hasta el pasado mes un coste de 198 euros que, a partir de ahora, gracias a la subvención del Ministerio de Sanidad (41,5 %) tendrá un precio de venta al público de 116,93 euros por el envase de 100 comprimidos, siempre bajo prescripción médica.

Una de las bondades que aporta el tratamiento de Todacitan es la de su duración, 25 días, frente a los 49 días de Zyntabac y los 84 de Champix. Otro de los beneficios es que, a diferencia de otros medicamentos similares, este no contiene nicotina, sino citisina, un alcaloide que se obtiene del extracto de las semillas de los árboles del género Cytisus laburnum.

Según el prospecto, la toma del fármaco se inicia con seis comprimidos cada dos horas durante los tres primeros días, fase en la que se puede seguir con el consumo de cigarrillos. A partir del cuarto día hay que abandonar el tabaco y la dosis del medicamento comienza a reducirse: cinco comprimidos (cada dos horas y media) del día 4 al 12, cuatro comprimidos (cada tres horas) del día 13 al 16, tres comprimidos hasta el día 20 (cada cinco horas) y entre uno y dos comprimidos diarios en los últimos cinco días del tratamiento.

La mayoría de las farmacias de la comunidad autónoma, 156, dispondrán ya en los próximos días del nuevo fármaco, en concreto a finales de esta misma semana o principios de la próxima, según pudo confirmar Diario LA RIOJA de fuentes del sector.

Por lo demás, el sistema no se diferencia mucho del que ha estado en vigor en los últimos años. «En breve, en días, van a poder prescribirlo los médicos de Atención Primaria de La Rioja a través de la receta electrónica, en las de papel no se financia, según uno de los requisitos que ha establecido el Ministerio de Sanidad», explicó a este periódico Sara Palacios, inspectora farmacéutica de la Dirección General de Humanización Prestaciones y Farmacia.

En este sentido, la especialista recuerda que otras de las condiciones fijadas son que «el paciente fume 10 o más cigarrillos diarios, pero, además, que tenga un alto nivel de dependencia al tabaco (se valora en Atención Primaria a través del test de Fagerström) y que esté incluido en un programa de deshabituación del tabaco y que el paciente tenga la motivación de dejar de fumar que se pueda constatar con un intento durante el último año».

Sin cupo máximo de posibles beneficiarios, Sara Palacios, tras recordar que solo es posible la financiación de un tratamiento por año a cada paciente, concreta que «cada usuario pagará según su código de aportación farmacéutica, como en cualquier otro medicamento». Así, por ejemplo, a los trabajadores se les financiara entre el 41 y el 50 %; algunos pensionistas pagarán solo el 10 % y otros, nada.