Los rescates en la montaña se disparan en La Rioja en los últimos años por imprudencias

«Cada vez hay más personas en la montaña y, por tanto, más incidencias», expone Jonay Pérez, agente del Greim. La competencia en emergencias es autonómica y desde el 112 –número al que hay que llamar si ocurre un accidente– se coordinan los dispositivos. En cada comunidad hay unidades especializadas en montaña, como pueden ser los Bomberos en Asturias, la Ertzaintza en el País Vasco y la Guardia Civil en La Rioja, cuya unidad especializada también ofrece ayuda en Burgos y Soria. De hecho, recientemente el Greim colaboró en el hallazgo del cadáver de una joven desaparecida en Orbaneja del Castillo (Burgos).

«Casi todos los rescates son evitables. Puede haber accidentes fortuitos, como la caída de una piedra, pero es un porcentaje pequeño. La mayoría son por desconocimiento o imprudencia. Si te pierdes en la ciudad no pasa nada, pero en la montaña la ignorancia mata, se te echa la noche y el peligro se multiplica. Es como la mar, que castiga mucho más los errores», explica Jonay Pérez.

Puede parecer que la montaña de La Rioja, cuya cumbre más alta, el San Lorenzo, alcanza los 2.271 metros, no entraña demasiado peligro frente a los más de 3.000 metros de Pirineos y Sierra Nevada, pero el riesgo no siempre se mide por la altura. «Por experiencia, más que altitud es por verticalidad. Baleares no tiene mucha altitud pero es el número uno en rescates por la gran cantidad de turistas y la verticalidad: tropiezas y te caes por un cortado», describe Jonay Pérez, y destaca que los vientos huracanados y las bajas temperaturas en invierno de las Sierras de la Demanda y Cebollera obligan a extremar la precaución. Al acudir a la montaña es necesario planificar la ruta consultando mapas y la previsión meteorológica, equiparse bien e informar de nuestra ruta, evitando subestimar el clima y acudir solo y sin experiencia.

Si ocurre un accidente es importante avisar cuanto antes al 112 y mantener la calma. «Si hay una incidencia es mejor pedir ayuda cuanto antes porque, cuanto más tiempo pase, más se complica el rescate», recomienda el agente del Greim, aunque apela a la conciencia social, ética y cívica porque, mientras rescatan a alguien que, tal vez, no lo necesitaba, otra persona en verdadero peligro podría necesitar esa ayuda. El rescate de montaña en La Rioja por parte de la Guardia Civil o el Gobierno regional es gratuito por norma general. El coste sería incalculable. «Solo el cable de la grúa del helicóptero vale 50.000 euros y dura cinco años porque luego deja de estar homologado. Y los todoterrenos valen un pastón por el equipamiento», advierte Jonay Pérez.

Por otra parte, la hora de vuelo del helicóptero de la comunidad autónoma cuesta 703,80 euros y el año pasado realizó siete intervenciones, entre rescates de cazadores, ciclistas y escaladores, frente a dos en 2023 y tres en 2022. Y tampoco se cobra. «Dentro del pliego de condiciones del servicio de helicóptero y personal especializado en extinción de incendios forestales se contempla una bolsa de horas al año que no suele cubrirse, afortunadamente, por la baja siniestralidad, por este motivo se pueden asumir este tipo de intervenciones», explican desde el Gobierno riojano. Daniel Rey, presidente de la Federación Riojana de Montaña, con 1.850 miembros (2.400 sumando los federados por un día), cree que «la montaña es muy bella pero hostil y puedes tener un problema en cualquier momento de la manera más absurda». Por eso él anima a federarse, porque, aunque en La Rioja no se cobran los rescates, en otras comunidades y países sí. «En los Alpes hay facturas de hasta 10.000 euros que te quitan hasta el dolor si te pasa algo», advierte Daniel Rey. «Los profesionales se juegan la vida y deben rescatar a alguien que no ha cometido una impudencia, algo accidental. Hay casos en los que sí se debería cobrar, por concienciar», opina Rey.

En este sentido, Jonay Pérez cuenta cómo en Asturias, cuando se anunció que se cobrarían los rescates, se produjo un efecto disuasorio: los avisos se redujeron a la mitad. «Federarte no solo te cubre ante cualquier accidente porque tiene un seguro, también cubre la rehabilitación, si requiere operaciones, hasta en el extranjero», destaca Rey. Y no solo eso. «No es federarte por el seguro, que te cubra si te rompes una pierna, lo guay es no rompértela», advierte el agente del Greim. En la Federación se imparte formación «para prevenir accidentes y disfrutar de la montaña», tanto de manejo de GPS, mapas y brújula como de primeros auxilios, «te puedes unir a grupos de montaña» y ofrece descuentos en refugios custodiados. En La Rioja es posible federarse desde 71 euros este año, más la cuota de un club (8 euros TrotaRioja, 10 Sampol, 36 Sherpa...).

Después de años sin apenas siniestralidad por las restricciones de la pandemia, en las últimas temporadas se han disparado las incidencias. Y eso ha provocado que la prima del seguro que contrata la Federación haya incrementado un 150%, por lo que tuvo que cambiar de aseguradora para atenuar la subida. «La situación es problemática. Intentamos concienciar con la formación para dar seguridad. Y es que las imprudencias las pagan los federados», expone Daniel Rey.