La repetición de curso cae a mínimos históricos en Primaria en La Rioja

Lo cierto es que la repetición de curso, que pasó a ser considerada una medida excepcional con la Lomloe, ha descendido notablemente en prácticamente todos los niveles educativos obligatorios en el conjunto nacional. La Rioja está en consonancia con lo que ocurre en el resto del país y, por ejemplo, en educación Primaria, la etapa en la que cursan los niños de 6 a 12 años, la tasa de alumnos que no promocionó fue la más baja de toda la serie histórica –serie que arranca en el año lectivo 2007-2008–, según reflejan los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Educación relativos al curso 2022-2023.

El porcentaje regional está un poco por encima del nacional (1,1) pero por debajo de Castilla La Mancha donde la tasa de escolares que no promociona curso roza el 3%. En este nivel educativo, segundo es el curso que más repiten (2,8), seguido de cuarto (2,2).

Los expertos apuntan a la nueva ley educativa, la Lomloe, como una de las razones del acusado descenso de repetidores, aunque sólo en parte puesto que en el curso al que se refiere el Ministerio, 2022-2023, la nueva norma sólo había entrado en vigor en los cursos impares. Otra de las razonas de la caída hacia la que señalan es la atención cada vez más individualizada que se presta a los alumnos con mayores dificultades.

En Educación Secundaria Obligatoria (ESO), nivel en el que los estudiantes tienen entre 12 y 16 años, en La Rioja repiten ocho de cada cien alumnos. También en este caso la tasa está algo por encima de la nacional (7%) y los porcentajes más elevados se sitúan en la Región de Murcia (9,3%) que empata con Castilla La Mancha.

El descenso regional no es histórico, como sí ocurre en Primaria, aunque sólo hubo menos repetidores en los dos cursos anteriores, marcados por las restricciones de la pandemia. En abril de 2020, con los alumnos en casa una vez decretado el primer estado de alarma y el confinamiento domiciliario, el entonces consejero Luis Cacho, que asumió los criterios de la que era titular del Ministerio de Educación, Isabel Celaá, garantizó más flexibilidad a la hora de evaluar, aunque descartó el aprobado general. El objetivo era que ningún alumno pagara las circunstancias tan excepcionales que se estaban viviendo.

En toda la etapa de ESO, el curso que más repiten los estudiantes es primero, donde prácticamente uno de cada diez alumnos matriculados no promociona. El número de repeticiones máximo entre ESO y Primaria es de dos.

En el último de los niveles antes de acceder a la universidad, es decir, en Bachillerato, La Rioja muestra uno de los porcentajes más bajos de todo el país (3,8%), sólo por encima del que exhibe el País Vasco, que saca pecho con una tasa del 3,4% y lejos del 5,9% nacional. La región inició la serie histórica de Bachillerato con un 9,7%, tasa que creció en los años siguientes hasta superar el 12,5% hace diez. El curso 2013-2014 marcó un punto de inflexión y a partir de ahí comenzó la tendencia de descenso.

En el análisis de tasas por redes, bien sea pública o concertada, en La Rioja ocurre prácticamente lo mismo que en el resto de comunidades. En los centros públicos el número de repetidores en Primaria es más elevado que en la privada y en la concertada. Dos décimas separan una red de la otra.

En Secundaria se repite la tendencia. Hay más escolares repetidores en la pública que en la concertada, aunque en este caso la diferencia roza los 3 puntos porcentuales. Ocurre lo mismo en Bachillerato pero aquí se cierra algo la brecha y dos puntos separan una red de otra. Por sexos, en Primaria son las niñas las que más repiten y en Secundaria ocurre al revés.