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T.SÁENZ
Logroño
Lunes, 23 de octubre 2017, 21:15
La Dirección General de Calidad y Agua se ha propuesto enfrentar la «preocupante» coyuntura de las fugas de agua y alentar a los municipios a acometer las reparaciones que se requieran. Porque, como subraya José María Infante, hacerlo «no es un gasto, sino una ... inversión» a la vista de las cantidades que se desperdician por esta circunstancia en un escenario de sequía que, además, amenaza con prolongarse en años venideros.
La campaña de detección iniciada en el sistema supramunicipal del Oja-Tirón tendrá su continuidad en breve con la que se implementará en el del Cidacos, aprovechando en ambos casos y los que se sumen la economía a escala.
El Gobierno regional licitará una obra de implantación de sistemas de control situando contadores a la salida de los depósitos, de manera que pueda seguirse la evolución de los consumos globales y el momento en que se producen. «La limitación del recurso y el precio deben llevar a los ayuntamientos a que las reparaciones de la red sean una prioridad», reflexiona Infante insistiendo en la «eficiencia» como clave.
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