Renfe pospone a marzo la entrada en servicio del nuevo tren con Madrid

No habrá, por el momento, nuevo tren Logroño-Madrid con trayecto por Miranda de Ebro, Burgos y Valladolid, como había anunciado inicialmente el Ministerio de Transportes, pero Renfe asegura que el compromiso se mantiene aunque se verá demorado hasta marzo. El nuevo servicio supondría una nueva conexión directa entre Logroño y la capital de España, con paradas en Haro y en Valladolid en respuesta a la petición que el presidente riojano, Gonzalo Capellán, hizo al ministro de Transportes, Óscar Puente, el pasado mes de abril para mejorar las conexiones ferroviarias con la capital de España.

Aunque Capellán en realidad había propuesto un nuevo servicio por La Rioja Baja, con parada en Calahorra y Zaragoza y con la intención de reducir el trayecto a tres horas para que resultara atractivo para los usuarios, el Ministerio de Transportes respondió con una contraoferta y el compromiso de ponerla en servicio para noviembre: un nuevo tren directo a Madrid por Miranda de Ebro.

Después de mostrar el Gobierno riojano su extrañeza por la oferta del Ministerio, dado que no solucionaba la demanda de reducir los tiempos de viaje como sí lo haría un tren directo hacia Zaragoza, el ministro Óscar Puente aceptó estudiar adicionalmente esta opción reclamada de forma expresa por Capellán, independientemente de mantener la misma oferta para una nueva conexión por el Oeste.

Así las cosas, este mes de noviembre concluía el plazo inicialmente para la puesta en servicio del nuevo tren por Miranda, pero fuentes de Renfe han confirmado esta misma mañana que los planes para la circulación de trenes se han pospuesto hasta marzo del 2025: «Renfe se ha visto obligada a modificar el plan para la reorganización y planificación del material ferroviario en todo el país, por cuestiones operativas y logísticas, pero el compromiso de la puesta en servicio se mantiene en todos sus términos».

Después de mostrar el Gobierno riojano su extrañeza por la oferta ministerial, dado que no solucionaba la demanda de reducir los tiempos de viaje como sí lo haría un tren directo hacia Zaragoza, el ministro Óscar Puente aceptó estudiar adicionalmente esta opción reclamada de forma expresa por Capellán, independientemente de mantener la misma propuesta para una nueva conexión por el Oeste con carácter más inmediato.

Así las cosas, este mes de noviembre concluía el plazo inicialmente para la puesta en servicio del nuevo tren por Miranda, pero fuentes de Renfe confirman que los planes para la circulación de trenes se han pospuesto hasta marzo del 2025: «Renfe se ha visto obligada a modificar el plan de reorganización y planificación del material ferroviario en todo el país por cuestiones operativas y logísticas, pero el compromiso de la puesta en servicio se mantiene en todos sus términos», aseguran fuentes de la compañía.

Lo cierto es que el mapa de infraestructuras ferroviarias del país presenta obras en multitud de tramos –reformas de vía, mejoras, sustituciones eléctricas...– y el nuevo material –los nuevos trenes 106 y 107 de Talgo, que irían para los corredores de alta velocidad y, a su vez, estos liberarían material para otros trayectos– están llegando, aunque quizá no a la velocidad esperada, factores que podrían afectar a los planes de reorganización de Renfe, si bien las fuentes insisten en apuntar a las «cuestiones operativas y logísticas» sin aportar más detalles.

El compromiso del Ministerio era una mejora de la conectividad de la Comunidad riojana con Madrid con un Alvia en dirección oeste (Miranda- Burgos) que reforzaría 3.200 plazas semanales la oferta ferroviaria entre ambas capitales.

La idea era incorporar un tren de Renfe S-120.5 a la ruta Madrid-Burgos-Miranda de Ebro para potenciar la conectividad regional al generar conexiones directas entre ciudades importantes de Castilla y León, como Segovia, Valladolid y Burgos, con la capital de La Rioja y Haro.

Así, este nuevo servicio complementaría la actual conexión por Calatayud, que cuenta con 4.284 plazas semanales, permitiendo alcanzar las 7.484 plazas a la semana gracias a que el corredor de alta velocidad de Burgos dispone de mayor capacidad.

El Alvia S-120.5 forma parte de los trenes que se están liberando tras la llegada de los primeros de alta velocidad de las series 106 y 107 para mejorar el servicio. El tren es capaz de circular por vías de distintos anchos (rodadura desplazable), alcanzado velocidades máximas de 250 kilómetros hora en líneas de ancho internacional y de 220 kilómetros hora en las de ancho ibérico. Sin embargo, de momento habrá que esperar hasta marzo según la nueva reorganización de trenes y sustituciones con las que trabaja Renfe.

El Gobierno de La Rioja no quiso hacer valoraciones al respecto limitándose a señalar que «hemos mostrado nuestro interés por este nuevo servicio con la capital de España, como por cualquier iniciativa que pueda ampliar la competitividad de nuestra región, pero se trata de un tren por Castilla y León, mientras que nosotros hicimos una propuesta concreta [reforzar con un nuevo servicio diario Logroño-Madrid por Calahorra]».

En este sentido, el Ejecutivo riojano sigue negociando la implantación de este segundo tren diario y directo por Zaragoza, para el que se dio un plazo mayor, hasta finales del primer semestre del año próximo. Renfe si confirmó ayer que la reorganización de la planificación en curso no tendría por qué afectar a esta propuesta.

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