Los sindicatos riojanos claman por una igualdad laboral «plena»

El sindicato UGT ha reivindicado hoy, Día de la Mujer, una igualdad «plena y efectiva» que sea un «compromiso» todos los días del año «y no un día ni un mes».

El sindicato se ha concentrado, frente a su sede, en un acto en el que distintas responsables de UGT han hecho lectura de las reivindicaciones de la entidad, que han culminado con la lectura de un manifiesto por parte de la secretaria de Igualdad, Ana Victoria del Vigo.

La secretaria de Política Social de FeSMC UGT, Concepción Marínez, ha comenzado señalando que «cada 8 de marzo debe servir para consolidar lo ya avanzado» con el objetivo de «seguir en el camino a la igualdad».

Leire López-Davalillo, agente de Igualdad de UGT, ha invitado a no olvidar que «la precariedad tiene nombre de mujer» y ha señalado cómo las mujeres están cobrando sueldos inferiores por el mismo trabajo. Por eso, ha dicho, son importantes los planes de igualdad.

La secretaria del sector Educación, Carmen Fernández, ha apuntado a la división «sexista» del trabajo, donde los «cuidados familiares no remunerados» recaen en las mujeres. «Necesitamos servicios públicos de cuidados», ha reivindicado.

La secretaria de Política Social e Igualdad de UGT FICA, Maria Ángeles García, ha sumado las «cifras escalofriantes de violencia machista» y del Vigo, en definitiva, ha pedido un «mundo más justo» en el que se haga posible la «plena igualdad de derechos» solicitando que el feminismo esté presente en todas las políticas.

En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha criticado que «la diferencia de género en contratación temporal se ha multiplicado por diez durante la pandemia». «Hay más del triple de mujeres que de hombres contratadas a tiempo parcial, y el 94,9 por ciento de estos contratos relacionados con el cuidado de menores son de mujeres».

Durante esta jornada de reivindicación, CSIF se ha concentrado este 8 de Marzo, ante su sede de Logroño, para lanzar la voz de alarma ante el parón en la aplicación de las medidas para la igualdad y el retroceso laboral y económico que han sufrido las mujeres con la pandemia.

Entre las reclamaciones de este sindicato, están «la implantación de medidas de conciliación sin pérdida retributiva; la tolerancia cero ante las agresiones y la violencia contra la mujer; la inclusión de la perspectiva de género en todos los ámbitos; la puesta en marcha de planes de igualdad en la administración y en la empresa privada; o la creación de la figura del delegado o delegada sindical especializada en igualdad y contra la violencia de género, en los centros de trabajo».

CSIF considera que «debemos eliminar los estereotipos y roles de género. La sociedad de hoy no puede seguir permitiendo que las mujeres sean quienes mayoritariamente lleven el peso de los cuidados familiares y del hogar. Sin corresponsabilidad no hay igualdad», ha advertido Seyla Domingo, responsable de Igualdad de CSIF La Rioja.

Las políticas públicas deben adaptarse para propiciar la conciliación y esa corresponsabilidad. La pandemia ha puesto al descubierto las carencias del sistema actual de cuidados, «es imprescindible lograr un modelo público que dé respuestas y evite la sobrecarga que sufren las mujeres», resalta CSIF, en su manifiesto de este año para el 8M.

En esta ocasión, CSIF rinde un «sentido homenaje» a las mujeres que, «con todas las dificultades añadidas a las habituales desigualdades y situación de discriminación, siguen en la primera línea del cuidado de la familia, y de sus puestos de trabajo en la sanidad, la docencia, la administración, las cajas de supermercados, la investigación, la industria o el campo».

CSIF insiste en que «sin conciliación ni corresponsabilidad corremos el riesgo de que muchas mujeres se vean obligadas a solicitar reducciones de jornada o incluso dejar sus puestos de trabajo para cuidar niños/as y personas mayores». No podemos permitir que todo lo que se ha avanzado en los últimos años, se pierda por culpa de no tener medidas que favorezcan la conciliación; medidas que CSIF lleva años pidiendo: horarios flexibles, jornadas intensivas, bolsa de horas, etcétera.

«Hechos, no palabras» en las reivindicaciones sobre la mujer. Ha sido el grito repetido en la concentración este mediodía en El Espolón de Logroño, a convocatoria del sindicato Comisiones Obreras de La Rioja, para conmemorar el 8M, en la que se han reunido varios centenares de personas.

Una concentración en la que varias mujeres han leído un manifiesto, en el que, al finalizar cada bloque expuesto, se clamaba por «hechos, no palabras», y que ha finalizado con el canto conjunto de todos los concentrados de una adaptación del 'Mama' de Rigoberta Bandini, en el que se hacía un llamamiento especial al 'patrón'.

«¡Se acabó la paciencia! Porque la paciencia tiene un límite, este 8M adoptamos el lema sufragista »de las palabras a los hechos« y vamos a pasar a la acción porque »para la igualdad, tenemos un plan«. Cansadas de esperar que el tiempo sitúe la igualdad real como principio», comenzaba la lectura del Manifiesto.

Unas mujeres que se confesaban «hastiadas, horrorizadas y resistentes al negacionismo y el avance de la derecha, preocupadas de la elevada crispación en el propio movimiento feminista y ante la necesidad de abrir diálogo y espacios nuevos, las mujeres de CCOO trabajamos por conseguir las mejoras de vida y de trabajo de las compañeras, con hechos concretos».

Por ello, desde CCOO «hacemos de los Planes de Igualdad, los protocolos de acoso sexual y el registro retributivo nuestras herramientas diarias para visibilizar y combatir la desigualdad dentro de las empresas».

«Pero para conseguir cambios, necesitamos del compromiso de todas y todos. Que el feminismo no sea una chapa más en nuestras camisetas. Que asumamos de una vez los principios feministas y los integremos en nuestra acción sindical y en las mesas de negociación», han añadido.

Algo que han ejemplificado «en las compañeras, por ejemplo, del SAD, que llevan años esperando el reconocimiento de su trabajo esencial, algo que hemos aprendido durante la pandemia y que no se nos puede olvidar nunca, es la importancia de los cuidados».

«Simplemente por justicia -han añadido-, la patronal tiene la obligación de sentarse a negociar un convenio que dignifique esta profesión, a través de la subida salarial por encima del SMI, alejando la precariedad en la contratación y concretando condiciones laborales muy por encima de las que ahora tienen. Hechos, no palabras».

Y han proseguido reivindicando que «los derechos fundamentales no se dejan en las puertas de los centros de trabajo, las mujeres necesitamos recursos suficientes para llevar una vida autónoma, un trabajo seguro, decente y con buenas condiciones laborales para conseguir estabilidad, corresponsabilidad de cuidados y trabajo doméstico por parte de los hombres para no estar sobreexplotadas».

«Hechos, no palabras. Porque las palabras se las lleva el viento. Por eso seguiremos vigilantes a las promesas de este gobierno regional, porque las mujeres en La Rioja seguimos sin poder abortar voluntariamente en la sanidad pública», han afirmado, para luego reseñar que «seguimos vigilantes a la ley de igualdad y la ley contra la Violencia de Género, esperando su aprobación y publicación».

Especial hincapié han hecho en que «continuamos sin tener políticas reales de protección a las mujeres víctimas, este sistema no nos protege, ni las denuncias ni las órdenes de protección nos garantizan el derecho a vivir una vida libre de violencias».

«Seguimos siendo violadas, maltratadas, acosadas en los centros de trabajo y asesinadas. Sara, Mónica, Claudia Abigail, Mercedes, Lobna, Isabel, Yana Rose, Encarnación, Khawla El haiba, Adela, Dácil, María y Esther. Mañana podríamos ser cualquiera de nosotras. Tampoco nuestras hijas e hijos están a salvo», han denunciado.

Por último, «las mujeres de CCOO decimos alto y claro 'no a la guerra', no sólo la de Ucrania, también el resto de conflictos abiertos en el resto del mundo: Palestina, Yemen, el Sahara, Afganistán, México, Siria, República democrática del Congo, y así, hasta 65 guerras abiertas en el mundo».

«No podemos olvidar que las guerras y los hombres que las hacen usan y han usado el cuerpo de las mujeres como campo de batalla, usando la violación como método de guerra. Y tampoco olvidamos la extrema violencia que las mujeres sufrimos en los desplazamientos forzosos provocados por estos conflictos. Las mujeres somos agredidas, violadas, secuestradas y explotadas sexualmente en estos trayectos. No existen corredores humanitarios seguros para las mujeres», han recalcado.

Y, en este sentido, han incidido en que «tanto Ucrania como Rusia son países misóginos que persiguen a la oposición antifascista, las comunidades LGTBI y permiten la explotación y comercialización reproductiva de las mujeres». «Porque ya estamos hartas. Porque la paciencia tiene un límite. Porque nos sobran los motivos. Esta tarde, las calles deben ser otra vez la voz de las riojanas. Por un 8 de marzo de lucha y combativo», han concluido.