«Las reinvidicaciones feministas no se viven en el pueblo»

- ¿Existe en el medio rural la impresión de que el 8-M es un movimiento demasiado urbano?

- No puedo generalizar, ni en esta ni en la anterior pregunta, pero por lo que puedo ver, en mis casi 44 años en mi querido Grañón, sí. Creo que la mayoría piensa eso.

- ¿Hay alguna actividad programada en Grañón por el 8-M?

- Justo para ese día no. La asociación de mujeres, que hace una labor fantástica a la hora de dar a conocer el pueblo y animarlo, tiene algo entre manos, entre otras cosas una charla, que va a impartir el médico del pueblo Rafael Crespo, y que, supongo que por su agenda, en vez del 8 lo han pospuesto al 14.

- ¿Cómo ha percibido la evolución del papel de la mujer en el medio rural en los últimos años?

- Lento pero positivo. Ahora las mujeres de Grañón que quieren o pueden trabajar fuera del entorno familiar lo hacen. Antes, su trabajo era acompañar al cónyuge a la finca o a preparar el ganado, aparte de arreglar la casa. Hay independencia a la hora de poder manejar el coche para desplazarse a otras localidades. Hace pocos años, eran pocas las que podían hacerlo. Esta independencia ha hecho, que yo pueda disfrutar de vivir en Grañón.

- ¿Queda mucho trabajo por hacer con respecto a la mujer en el medio rural?

- Queda mucho por hacer por las mujeres en general, pero en el entorno rural, más. Hay una frase muy sonada que nos involuciona, sobre todo a nosotras, que es la de «Qué dirán»..., «no hagas eso, qué dirán».