La reina de la fiesta

En plena temporada de bodas, comuniones y bautizos, repasamos las tendencias más destacadas para ir adecuada a todo tipo de eventos.

Los vestidos de fiesta largos llegan pisando fuerte y es que el protocolo, poco a poco, está cambiando. Pensado para bodas de tarde-noche ahora el largo también se acepta en diferentes eventos, ceremonias e incluso en celebraciones de día siempre y cuando no sea negro, tenga demasiados brillos y, por el contrario, predominen los tonos suaves y tejidos vaporosos y sencillos

La medida de cóctel o midi es la más adecuada tanto para el día como para la noche así como para casi cualquier tipo de reunión o acontecimiento. Para el día, mejor tonos vivos y para la noche o momentos más festivos, jugaremos con los contrastes, tejidos estridentes como el lúrex, apostaremos por las lentejuelas y el «bling-bling»

La asimetría en los vestidos de fiesta es la verdadera protagonista. Diferentes tirantes, largos, escotes, estampados o espaldas realzan la silueta femenina ayudando a estilizarla y sorprendiendo con patrones y propuestas totalmente innovadoras.

Adiós a los tonos neutros (salvo al beig y al negro). Ahora lo que se lleva en moda festiva es dejarse ver. Los rojos, los azulones, verdes y las combinaciones bicolores son ideales para convertirse en la reina de la fiesta y acaparar todas las miradas. Los diseños aburridos y clásicos esta temporada se quedarán dentro del armario.

Nos olvidamos del oversize, de las faldas demasiado amplias y de propuestas dos piezas. Esta primavera-verano en fiesta veremos creaciones ceñidas al cuerpo, realzando la silueta y las curvas con vestidos sensuales y muy femeninos. Los escotes en la espalda también serán un plus en estas creaciones.

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