La región sumó el pasado año 51.171 bajas laborales

El global deja unas cifras similares a las de años anteriores e ilustra la predominancia en la actividad económica riojana de las bajas por contingencias comunes, aquellas cuya causa no es laboral. En 2022 se registraron 44.877 incapacidades temporales de este tipo que tuvieron una duración media de 32 días, cinco por debajo de la media nacional. En esta cuestión, los números riojanos también son inferiores a los del conjunto del país en cuanto a prevalencia por cada cien mil trabajadores, ya que en la región esta fue de 35,98 frente al 43,26 nacional. Esta cifra, sin embargo, se mantiene en los últimos años al alza, ya que hace una década era de la mitad, si bien al realizar comparativas deben tenerse en cuenta los efectos de la crisis económica. Más similitudes se encuentran con los datos previos al estallido de la burbuja inmobiliaria.

En cuanto a las bajas por enfermedades profesionales y accidentes de trabajo, La Rioja registró 6.294 casos el pasado año, con una permanencia algo mayor, de 38 días, y en este caso, sí que es sensiblemente superior a la media nacional, de 32 días. Igualmente, la prevalencia por cada mil trabajadores está por encima del resto del país (4,76 frente a 3,84). Este tipo de incapacidad temporal se mantiene muy estable en los últimos años, con la excepción de los ejercicios posteriores a la crisis, donde eran inferiores.

Según el informe de absentismo laboral de Randstad Research basado en datos del INE, en el primer trimestre, la tasa de absentismo por incapacidad temporal se situó en La Rioja en un 4%, por debajo de la media nacional del 4,9% y de la de hace un año, que era del 5%. Por sectores, la industria y la construcción firmaron una tasa del 4,3% y los servicios, un 4%. Entre comunidades, las que cuentan con mayores índices de bajas son el País Vasco (6,8%), Galicia y Canarias (6%), y las de menor, además de La Rioja, son Baleares (3,7%), Madrid (4,2%) y Andalucía (4,3%).