La red pública ha absorbido nueve de cada diez nuevos profesores en La Rioja desde 2018

Ese reparto no ha sido equilibrado respecto al peso de cada red (cerca de un 30% en la concertada y un 66% en la pública), puesto que 770 han apuntalado los colegios públicos (un 87%) mientras que 114 se han sumado a la concertada (13%). Aunque en este sentido, desde Comisiones Obreras matiza que una buena parte de este profesorado de la pública se debe a la parcialidad, con tercios de jornada y medias jornadas.

Las razones para explicar este crecimiento son variadas. Principalmente, la bajada de horas lectivas en el sistema público (de 25 a 23 en Educación Primaria y de 20 a 18 en Secundaria [en este caso recuperación de una medida que se derogó durante unos años] ) ha generado una mayor necesidad de profesores, aunque también hay que tener en cuenta la apuesta por la atención a la diversidad, los refuerzos durante la pandemia que se han consolidado, la bajada de ratios o el impulso a la Formación Profesional.

Respecto al sobreesfuerzo que realizó la Consejería de Educación para paliar las consecuencias de la epidemia de coronavirus, ya en 2021 la Plataforma por la Libertad de Enseñanza denunció «el trato discriminatorio» a la concertada por el Gobierno de Concha Andreu. Las organizaciones que formaban la plataforma protestaron por que mientras en la pública se contabilizaron más de 400 refuerzos, a la red concertada le correspondieron siete apoyos. Esa diferencia, en un gran porcentaje consolidado en las plantillas, queda reflejada en la estadística oficial.

En el estudio 'Las cifras de la Educación en España', publicado el pasado diciembre, el Ministerio diferencia, por tipos de centro, cómo se ha distribuido el aumento. Y son los que ofrecen Primaria, ESO, Bachillerato y FP los que notan más el incremento, con 464 docentes más. Como contrapartida, en los colegios que solo imparten Primaria y ESO la cifra de profesores ha caído en 83 durante el lustro estudiado.

Esas incorporaciones a la plantilla docente han conllevado también una rebaja en el número de alumnos que corresponde a cada profesor a tiempo completo (baremo utilizado por el Ministerio para buscar una mayor equidad en el análisis). En la red pública, si en el curso 2018/2019 eran 10,8 estudiantes no universitarios por profesor, la cifra ha caído hasta los 9,4. Mientras, en la concertada riojana el descenso es similar (de 15 alumnos cinco años atrás a 13,7 en el último curso analizado), aunque sigue siendo la educación religiosa la que más carga sostiene, con cuatro alumnos más por cada docente en ejercicio.

El incremento del 17,5% en el número de profesores de enseñanzas no universitarias en solo cinco años ha continuado en el presente curso y se va a prorrogar. La última oferta de empleo pública anunciada en octubre de 2024 cifraba en 248 las plazas (243 para Secundaria y cinco para FP), cifra superior a la tasa de reposición (los docentes que se van a jubilar).

Pero, ¿qué ocurre con la educación universitaria? En este campo el incremento ha sido notablemente inferior, aunque sí ha existido. De 471 docentes en el campus público riojano se ha pasado a 518, según el análisis del Ministerio, lo que supone un 10% de alza, casi siete puntos y medio por debajo de la progresión constatada en Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Educación Especial.