Rioja intentará bloquear la venta de botellas de 'Viñedos de Álava'

El acuerdo plenario logró una amplia mayoría, del 98,4 por ciento de los votos emitidos [sólo ABRA, la promotora, votó en contra], si bien las organizaciones alavesas Araex (bodegas) y la de viticultores de la UAGA se abstuvieron.

Ezquerro confirmó asimismo que, en caso de que el Gobierno vasco [como es muy probable] rechace este recurso administrativo, se sumará uno nuevo judicial a la causa ya abierta en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) contra el primer acto de creación de la DOP -en esta ocasión contra la concesión de la protección transitoria- y se solicitará además la suspensión cautelar de la misma con el fin de evitar que se pueden comercializar botellas.

En este sentido, no habrá uva ni vino trazado por 'Viñedos de Álava' hasta la campaña 2023 -está pendiente la aprobación del borrador del pliego, la creación de un consejo regulador y de los registros de viñedos y bodegas-, por lo que los tribunales tendrían en principio tiempo para pronunciarse antes de que se pueda poner una botella en el mercado.

Ezquerro fue tajante al recordar que Rioja genera un valor anual de unos 1.500 millones de euros, de los que cerca de 500 recaen en Rioja Alavesa: «En una comarca de apenas 12.000 habitantes, Rioja está creando una renta de 40.000 euros per cápita, muy por encima de la de Euskadi y, por supuesto, de la española». «Con todo este ruido -añadió- y con las decisiones e indecisiones políticas, se está haciendo un daño que ya se nota, y que esperamos no sea irreparable, en el fondo de comercio que ha generado en los últimos casi 100 años la marca Rioja».

El presidente del Consejo Regulador responsabilizó el Gobierno vasco de esas «decisiones e indecisiones» y así se lo trasladó a Bittor Oroz durante el pleno, mientras que este último insistió en la tesis de que la obligación de su Ejecutivo es tramitar tanto la propuesta de denominación de origen como la protección nacional porque es una petición de una serie de empresas, si bien ellos siguen apostando por Rioja y por la diferenciación de la comarca alavesa dentro del paragüas general.

Por su parte, Inés Baigorri defendió que dentro de su asociación tiene bodegas que quieren seguir en Rioja Alavesa y otras que prefieren desmarcarse con una DOP nueva y distinta y que lo que se ha hecho únicamente es atender las demandas de sus asociados.

En todo caso, el acuerdo del pleno pone de manifiesto que «el sector de Rioja considera especialmente injusto e inconcebible que iniciativas que representan un porcentaje residual de la riqueza que genera la enseña Rioja en sus tres zonas y en el conjunto de municipios y comarcas, puedan llegar a adquirir este nivel de atención de forma artificial y llamativamente desproporcionada».

En este sentido, el Consejo Regulador aclara que la iniciativa de ABRA no representa al conjunto de las 232 bodegas radicadas en Rioja Alavesa, sino a un porcentaje menor de éstas, si bien no existe hoy en día transparencia para conocer el número exacto».

La institución recuerda además que «Rioja Alavesa cuenta desde 1998 con la posibilidad de diferenciar el origen específico de sus vinos dentro del etiquetado de Rioja, con la indidación de zona, y que más recientemente se habilitaron figuras como los vinos de municipio y los vinos de viñedo singular, que aportan aún más herramientas a las posibilidades de diferenciación para ésta y el resto de zonas que comprende la Denominación».

Por último, el Consejo Regulador recuerda también que se «está a tiempo de evitar un error histórico, que a quien más perjudica esta iniciativa es precisamente a los operadores de Rioja Alavesa».