La eurodiputada Maite Pagazaurtundúa Ruiz, en una imagen reciente. L. R.
Maite Pagaza | Europarlamentaria

«El recuerdo es una vacuna para no encontrarnos con la misma intolerancia»

La eurodiputada avisa, en el vigésimo aniversario del asesinato de su hermano, que los herederos de ETA buscan «blanquear marca y la impunidad de sus presos para enseñar luego los dientes políticamente»

Martes, 7 de febrero 2023

Contra el olvido, la alteración de la historia y el blanqueamiento de la dictadura del terror etarra. Firme en sus convicciones e incansable en la batalla, Maite Pagaza (Hernani, 1965) mantiene viva la llama de una lucha que a su hermano Joxeba y a muchos ... otros les costó la vida. La eurodiputada, tras cumplir con sus obligaciones en el Parlamento Europeo, regresó ayer tarde a su casa logroñesa para participar esta mañana en el homenaje a quien fuera sargento jefe de la Policía Local de Andoain, acribillado a tiros por los terroristas hoy hace veinte años, el 8 de febrero de 2003. La cofundadora en 1999 de la iniciativa ciudadana ¡Basta Ya! asistirá en Vitoria a la inauguración de la exposición 'Joxeba Pagaza. Un grito de libertad', que permanecerá abierta en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo hasta el 26 de marzo.

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– Dicen que veinte años no es nada, pero pueden ser una eternidad. El olvido es imposible. ¿Y el perdón?

– El olvido es imposible porque hay gente que merece no ser olvidada. Lo único que nos queda es luchar contra el olvido, contra la impunidad que quieren establecer y contra su operación de blanqueamiento. Y con respecto al perdón, es que para trasladar perdón alguien tiene que pedir perdón y lo demás es plantearnos una relación emocional bastante tóxica. El primer elemento del perdón es que la otra parte sienta vergüenza moral y muy poquitos individualmente la han sentido y colectivamente para nada, porque lo que era una industria muy productiva del terror se ha convertido en una industria muy productiva del blanqueamiento. Por eso tenemos que seguir trabajando contra el olvido y contra el cinismo de los herederos o los testaferros del mundo de ETA.

– Su familia tuvo que salir del País Vasco y se afincó en esta tierra. ¿Ha sentido el apoyo y el cariño de los riojanos?

– Cada día, todos nosotros nos hemos agrupado aquí en La Rioja, hemos echado nuevas raíces, hemos podido respirar y hemos sentido el calor de la gente, el respeto y el cariño. Aquí en La Rioja hemos sanado en lo posible las heridas, yo estoy encantada y ya decimos hasta ¡Qué vida!

Codicia y error histórico

– ETA se disolvió, pero la influencia de su mundo es en la actualidad mayor que nunca en la política nacional, donde se han normalizado esos acuerdos con EH-Bildu. ¿Cómo se digiere eso?

– Bueno, lo primero que hay que decir es que hay dos fases. En esta primera están blanqueando la marca y tratando de lograr la impunidad de los presos de ETA, a los que siguen haciendo actos de homenaje todos los días, utilizando además niños. La segunda fase empezará cuando hayan sacado al último preso y entonces enseñarán los dientes políticamente, cuando hayan logrado una buena alianza con todos aquellos que están en contra la Constitución de 1978. Eso lo necesitan para conseguir sus objetivos políticos, los que siempre fueron, y en segundo lugar para poder reescribir la historia y defender que tuvieron razón cuando no se incorporaron a la democracia. Esta es la operación y quienes se la consienten por codicia política están cometiendo un error histórico.

«Aquí hemos sanado en lo posible las heridas y hemos sentido el calor de la gente y el cariño»

vida en la rioja

– ¿Han ganado ellos al conseguir ese blanqueamiento?

– Ellos han perdido porque operativamente han sido derrotados y en estos años no han conseguido toda la impunidad que hubieran deseado porque ha habido una parte de la sociedad que ha estado vigilante. Sin embargo, sin duda, han conseguido mucha más impunidad y blanqueamiento del que merecen. Es el momento de analizar que estamos generando unos bloques tóxicos, uno en concreto tremendamente tóxico contra la democracia española.

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Revictimización

– ¿Se sienten derrotadas las víctimas y sus familias?

– Como ese mundo no tiene ningún tipo de vergüenza moral y hacen política aprovechándose de toda la sangre que han derramado y del cinismo extraordinario que tienen lo que tenemos es mucha revictimización, se nos abren las heridas muchas veces.

– Más de 900 muertos, casi la mitad de los asesinatos sin resolver, y, sin embargo, muchos adolescentes y jóvenes no saben qué fue ETA. Algo se ha hecho mal, ¿no?

– Los padres siguen sin transmitir a sus hijos lo que ocurrió y hay un vacío generacional de conocimiento porque, no nos engañemos, las autoridades tampoco han hecho tantas cosas. Hemos pasado de aquel silencio por miedo a otro que también se debe a aquellas secuelas del terror acumulado. Es muy importante que las familias transmitan qué ocurrió, qué vivieron, qué sintieron; pero solo están transmitiendo cosas aquellos que estaban a favor, con lo cual volvemos a tener una situación muy desequilibrada y que puede ser potencialmente un problema, porque la radicalización de los niños parte primero de las mentiras y eso puede generar problemas en el futuro.

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«Es muy importante que las familias transmitan a sus hijos qué ocurrió, qué vivieron y sintieron»

vACÍO DE CONOCIMIENTO

– ¿Ha pensado alguna vez que fue inútil la lucha de su hermano?

– No, porque la historia de la humanidad es la de grupos totalitarios o estados que se convierten en totalitarios y de personas que pelean por la libertad de conciencia y por el progreso ideológico. El premio Sajarov no se concede cada año por casualidad, hay muy buenos candidatos. Lo que Joxeba hizo o lo que hicimos en ¡Basta Ya! fue saber que no eran invencibles y convencer a muchos poderes públicos de ello, así como de que cuando se les ilegalizó empezó el final de ETA.

– Esa labor de Joxeba y que no caiga en el olvido es lo que pretende la exposición que se inaugura hoy, ¿no?

– Sí, sabemos que es muy importante que se conozca qué ocurrió y tal y como fue para que se pueda pasar bien la página y cerrar bien todas las heridas, con las exigencias que todavía sean necesarias. Recordar es bueno, porque es ejemplarizante para otras peleas, otros lugares y otros momentos. Hay que recordar a la gente que fue justa, a los que pensaron en los demás y se comprometieron. El recuerdo es una vacuna, si olvidamos nos podemos encontrar la misma intolerancia con una pequeña mutación que puede volver a hacer muchísimo daño.

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