Javier García, en las calles de Logroño minutos después de la entrevista Sonia Tercero

Javier García | Precandidato a la secretaría general del PSOE de La Rioja

«Quiero que el PSOE supere algunas fracturas de los últimos años»

El alcalde de Arnedo se postula para dirigir el partido y se compromete a integrar «las diferentes sensibilidades»

Pío García

Logroño

Jueves, 4 de julio 2024, 07:19

Javier García, alcalde de Arnedo y portavoz parlamentario, anunció el lunes su intención de presentar su candidatura para secretario general del PSOE en el próximo congreso. Su anuncio se daba por descontado en todos los mentideros, aunque aún no sabe con certeza ni la fecha ... del cónclave ni si habrá algún contendiente más.

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– Que usted iba a dar este paso era un secreto a voces desde hace tiempo, aunque no sabía el momento. ¿Por qué ahora?

– Lo que es determinante es el anuncio de Concha Andreu. Y más que el anuncio de renunciar a su acta de diputada y de no concurrir a un futuro congreso, la invitación a quienes quisieran presentarse de hacerlo con el tiempo suficiente. Yo, que percibo desde hace algún tiempo un apoyo importante en la militancia y en muchos cargos públicos, decido entonces que es el mejor momento para aprovechar el verano y visitar las agrupaciones locales.

– Falta la fecha del congreso. ¿Cuándo debería ser? ¿Importa mucho que sea ordinario y no extraordinario?

– La diferencia es que si se celebra uno extraordinario luego, después del federal, hay que celebrar otro ordinario. Si se puede, es mejor evitar eso. ¿Cuándo debería ser? Voy a respetar lo que ha dicho la secretaria general, que ya ha anunciado que va a pedir permiso a Ferraz para que podamos celebrar el congreso antes de que finalice el año. Yo me atendré a la decisión que se adopte.

– ¿Su candidatura cuenta con el respaldo de Ferraz?

– Es una decisión que he tomado en el marco doméstico, en La Rioja. Primero, por mi ilusión de abrir un nueva etapa en el partido; segundo, por el apoyo que he recibido; y tercero, porque creo que puedo ser un secretario general que cohesione el partido y que vuelva a construir un proyecto alternativo al del Partido Popular. La Comisión Ejecutiva Federal es respetuosa con los procesos autonómicos. No he contactado con ellos para pedir su apoyo.

– La sucesiones son complicadas en todos los partidos y aún no se conoce la fórmula mágica para resolverlas sin tensiones. ¿Teme que se reabran en el PSOE heridas recientes?

– El PSOE encontró un sistema para resolver las transiciones de una manera más democrática: el sistema de primarias. A veces interpretamos las primarias como división, pero no debería ser así. El PSOE es un partido plural, diverso, con distintas sensibilidades aquí y en todos los territorios. La mejor manera es que cada militante pueda decidir con su voto, en un sistema que es plenamente garantista y muy bien reglado. Nos tendremos que poner de acuerdo en si las primarias son sinónimo de división y si los dedazos, como los que hemos visto en el PP en esta comunidad autónoma, son antidemocráticos. Yo pediría a los ciudadanos, y también a los medios de comunicación, que no interpreten las primarias como un proceso de división y de ruptura, a menos que haya una campaña muy agresiva. Yo pretendo que el XVI Congreso del PSOE sea el que supere algunas fracturas que ha habido en los últimos años. Es necesario superar algunas divisiones internas. Pretendo cohesionar el partido, intentar acomodar a las diferentes sensibilidades y que esa pluralidad que tiene el PSOE se vea reconocida en una dirección plural y diversa.

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– ¿El secretario general del partido debe ser también el candidato en las autonómicas?

– No necesariamente. El PSOE tiene un proceso de primarias para elegir a su secretario general, que es lo que estamos ahora, y otro para escoger a sus candidatos electorales, no solo para las comunidades autónomas sino también para los municipios mayores de 50.000 habitantes. De momento, lo que yo pretendo es ser el secretario general, ahormar un modelo de organización fuerte, un PSOE reconocible, y a partir de ahí vendrán los demás procesos.

– Pero las bicefalias son peligrosas. La última experiencia en el PSOE riojano, entre Francisco Ocón y Concha Andreu, acabó como el rosario de la aurora. ¿Cuál es la receta para que una bicefalia funcione?

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– Que cada uno de esos dos actores, o actrices, sepa perfectamente cuál su rol en la organización. Si el secretario general y el candidato a la presidencia tienen claros sus roles y los aplican bien, no hay motivo para que eso no funcione. Ejemplo muy claro: el PNV. El presidente del Buru Batzar y el lehendakari tienen claros sus roles.

«Ni oficialista ni al margen del sistema»

– ¿Se considera el candidato oficialista?

– No.

– Pero tampoco surge al margen del sistema.

– No. En su día ya dije que no me consideraba el delfín de nadie. Pero obviamente soy una persona con cultura de partido, labrada durante muchos años. Soy un defensor del PSOE y pretendo ser un candidato de la mayoría. Quiero mi candidatura encuentre el respaldo de una gran mayoría sin que eso signifique que sea, como se suele decir, el candidato del aparato.

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– El anterior secretario general, Francisco Ocón, afirmó en una entrevista en este periódico que nadie que estuviera dentro de la actual dirección del PSOE podría encarnar una alternativa. ¿Se siente interpelado por esa declaración?

– No. Quisiera dejar claro que profeso el máximo respeto por todos los que han sido secretarios generales del partido. Yo me afilié cuando Martínez Sanjuán era secretario general y luego he estado con Martínez Aldama, César Luena, Paco Ocón y Concha Andreu. Con todos ellos he tenido una magnífica relación, también de lealtad, y a todos los apoyé en su día. No me siento interpelado. Ocón es libre de decir lo que piense.

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– La agrupación socialista de Logroño ha sido en los últimos meses un polvorín. ¿Qué hizo mal Andreu para que estallara y cómo se propone usted pacificarla?

– La agrupación de Logroño es la más grande del partido, y es verdad que, al tener tamaños más grandes, suelen reunir sensibilidades diferentes que hay que intentar cohesionar. Hay que ser respetuoso con la autonomía de todas las agrupaciones. Yo creo en el PSOE porque creo en su modelo federal para España. Ese federalismo lo aplicaría también para La Rioja: hay que respetar la autonomía de la agrupación de Logroño. Cada decisión que se adopte que pueda afectar a esa agrupación, como a cualquier otra, tiene que ser siempre consensuada con las ejecutivas municipales. Eso hay que cuidarlo mucho.

– Si finalmente se convierte en secretario general del PSOE en La Rioja, ¿mantendrá una cierta autonomía con respecto a los dictados de Ferraz?

– Creer en un PSOE federal significa que cada federación debe tener autonomía propia. Autonomía no es sinónimo de independencia. No se puede ser independiente del proyecto federal y voy a ser absolutamente leal con el secretario general, Pedro Sánchez, pero, en cuestiones domésticas, el PSOE de La Rioja debe tener un posicionamiento propio.

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– ¿Cree que Andreu ha fallado en eso, que la ciudadanía ha visto un excesivo seguidismo con respecto a lo que se decidía a nivel nacional?

– En estos últimos cuatro años ha habido una coincidencia de dos gobiernos del mismo color político y creo que el gobierno de Sánchez no le ha sentado nada mal a nuestra comunidad autónoma. Hemos tenido un cierto peso en el conjunto del país, se han conseguido inversiones históricas... En los seis años de gobierno de Sánchez hemos recibido un 40,2% más de financiación. Se han reactivado muchas infraestructuras que estaban paradas, aunque aun queda mucho por conseguir. Y en ese punto ya le he propuesto al presidente Capellán actualizar ese pacto por las infraestructuras. Andreu tenía que aprovechar que había un gobierno socialista en Madrid y fondos europeos disponibles. Ha sido acertado que hubiera esa sinergia entre la presidenta de La Rioja y el presidente del gobierno de España, aunque no le negaré que el clima nacional puede haber tenido consecuencias en el resultado electoral de mayo, que fue muy malo para nosotros.

– ¿A qué achaca esa derrota? ¿Errores propios, ola nacional?

– Hay muchos factores. No solo aquí, sino también en otros territorios nos afectó una ola nacional de cierto castigo al gobierno de España. Y probablemente nos ha faltado análisis en la legislatura; análisis del comportamiento sociológico y electoral de la ciudadanía de La Rioja. En mayo de 2019 el PSOE gana las elecciones autonómicas, con un resultado magnífico que consigue sobre todo Concha Andreu, que es quien pone la cara en el cartel. Quienes ponemos la cara en el cartel tenemos mucha responsabilidad si se produce una derrota, pero también si se cosecha una victoria. En mayo del 19, el PSOE gana pero el bloque de la derecha obtiene cuatro puntos más. Esa diferencia, en noviembre del 19, en las generales repetidas, se convierte en el doble. Quizá en ese momento, debimos hacer un análisis sociológico y electoral de ese comportamiento. Pero la responsabilidad de la derrota no es solo de la candidata o de la dirección del partido; también hubo elementos perjudiciales como las fracturas internas que se dieron en la legislatura. Eso no nos vino nada bien.

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– ¿Recuperar el gobierno en 2027 es factible o habría que pensar en un proyecto a largo plazo?

– Nosotros lo que queremos es recuperar el gobierno lo antes posible. ¿Es una utopía hacerlo en 2027? No lo creo. La política ha cambiado mucho, los ciclos electorales son más cortos y se queman etapas a gran velocidad. Tres años es mucho tiempo para construir y reformular un buen proyecto político. Y de forma previa para hacer del PSOE una organización política y social, que es lo que ha sido siempre. El PSOE no solo puede ser una máquina electoral; debe volver a vincularse con el tejido social y productivo, escuchar a las asociaciones y mejorar la participación y los espacios de pensamiento.

«Una izquierda útil y posibilista»

– El PSOE ocupa un espacio ideológico muy amplio. ¿Nos equivocaríamos si le consideramos un socialdemócrata liberal, menos izquierdista?

– No iría tan lejos. No diría liberal. Siempre me he considerado un socialdemócrata, una persona de izquierdas posibilista, pragmática. Defiendo una izquierda útil, moderada en las formas y firme en la defensa de los principios de libertad, de solidaridad, de defensa de la igualdad, de una política fiscal progresiva, de un Estado fuerte. En los cargos institucionales que he tenido, he practicado la moderación y no me ha ido mal.

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– ¿Teme que vaya a tener contendientes? ¿Le gustaría ser el único candidato?

– Ya he dicho que las primarias no deberían ser sinónimo de división. Cuando hay una mayoría hay que acatarla y construir un partido colectivo. Ahora el PSOE está tranquilo y del mismo modo que yo seré candidato puede serlo, en igualdad de condiciones, cualquier militante. Hay que abrirse a la sociedad.

– Si antes era difícil compaginar la Alcaldía de Arnedo con la portavocía del grupo parlamentario socialista, ahora añade su precandidatura a la secretaría general. Quizá algunos vecinos suyos piensen que tiene la cabeza en demasiados sitios.

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– En mayo yo tenía confianza en seguir siendo alcalde de mi ciudad y sabía que iba a ser diputado, dos cargos perfectamente compatibles. Luego me convertí en portavoz y he podido compaginarlo porque en el Ayuntamiento de Arnedo tenemos un equipo muy consolidado. A partir de ahí, cuando llegue el congreso y veamos su resultado, tendré que tomar decisiones buscando el beneficio de la ciudad. Soy muy consciente de hasta dónde se pueden compaginar los cargos. Evidentemente, ser secretario general del partido y alcalde de Arnedo es complicado.

Cuatro ideas para reforzar la organización

Javier García S. Tercero

Javier García afronta ahora un verano ajetreado. Su intención es recorrer las agrupaciones locales para presentarles su proyecto. «Quiero huir del personalismo y buscar un liderazgo compartido», asegura. En su carpeta figura también la necesidad de aprobar unos nuevos estatuos para el partido y la creación de cuatro nuevos espacios: un consejo de alcaldes y portavoces socialistas en la oposición; un laboratorio de ideas para el partido; una oficina parlamentaria que coordine la acción del Parlamento de La Rioja, los representantes en Cortes y el Ayuntamiento de Logroño; y una escuela 'on line' de formación continua, que imparta a los militantes seminarios sobre, por ejemplo, contratación, presupuestos y comunicación política.

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