«Quería mostrar el lado más humano de la ciencia»

– Lo primero, ¿qué le pareció la novela 'Un verdor terrible' de Benjamín Labatut?

– Me pareció una novela muy interesante que ilustra la vida de muchos científicos, el desempeño de la labor científica en un mundo que se opone a su desarrollo. A veces recurre a tramas ficticias, pero están muy bien escritas, de manera que simboliza muy bien lo que transmite, y también divulga.

– ¿Tanto le gustó como para inspirarle un relato?

– Sí, me resultó muy interesante y me inspiró, sobre todo, con la parte más humana de la ciencia. Algunos hechos del libro, como la guerra química y los avatares de los científicos me inspiraron más a escribir.

– ¿Y de qué trata su relato 'El sótano del doctor Leblanc'?

– Es una historia muy personal. Todo gira alrededor de las dificultades de la labor científica. Quería mostrar el lado más humano de la ciencia y pensé en personajes y escenarios, luego la historia me salió y la escribí.

– ¿Escribe asiduamente o esto fue una 'excepción'?

– No escribo habitualmente, pero lo he hecho antes. Esto ha sido un redescubrimiento, ahora continuaré.

– Estos días se prepara para la EBAU, ¿ya tiene pensando qué va a estudiar?

– Sí, lo tengo bastante claro: seguir por Ciencias Biomédicas, que me atrae mucho y se encuentra en la intersección entro lo que me gusta y lo que es útil para la sociedad.

– ¿Cree que este premio demuestra que le gusta tanto la ciencia como las letras y que ambas son compatibles?

– Yo estoy muy decantado por las ciencias, incluso en mi tiempo libre, pero la literatura ocupa un lugar importante en mi vida y quiero que lo siga ocupando.