

Secciones
Servicios
Destacamos
La Fundación para la Transformación de La Rioja ocupa una luminosa dependencia trasera en el Palacio de Gobierno. Aunque la vista desde los ventanales no ... es demasiado airosa, la luz del mediodía entra a borbotones y refulge en las paredes blancas. Arturo Colina, que dirigió la Fundación Caja Rioja durante veinte años, se encuentra al frente de la entidad desde agosto de 2023.
– La Fundación para la Transformación de La Rioja fue muy criticada por el PP la pasada legislatura. Capellán llegó a decir que era «una arquitectura de chiringuitos» ¿Por qué entonces se ha decidido mantenerla?
– Vaya por delante que yo expongo mi visión, que no necesariamente tiene que coincidir con la de otras personas. Cuando yo me incorporó a la Fundación, no sé si tenía muy bien definidos sus fines y su estrategia. No había un objetivo último de la Fundación, sino que estaba al servicio de la Oficina de Transformación para aquellos cuatro proyectos que se definían «de región» o para contratar a personas o para echar una mano a la Fundación del Envase y del Embalaje. No existía un fin concreto. ¿Por qué creo yo que se ha decidido la continuidad de la Fundación? Porque se va a convertir en un organismo-paraguas sobre el que recaiga la puesta en marcha de centros interesantes, como el del Envase y el Embalaje, con cuya fundación se realizará una fusión por absorción, y el centro de las Industrias del Español. La Fundación para la Transformación puede acabar en tiempo y forma esos dos proyectos para los que se han recibido fondos europeos.
– Además de esos dos proyectos había otros dos: la Enorregión y el Territorio Digital de Servicios. ¿Qué ha sido de ellos?
– De lo que yo me encontré aquí, en cuanto a la Enorregión solo me encontré grandes líneas y algunas actuaciones, como la contratación de enoagentes, pero se ha reconducido todo hacia turismo. Y en cuanto al Territorio Digital no había nada diseñado ni escrito.
– Hablemos entonces de los otros dos. ¿Cómo se va a enfocar el Valle de la Lengua?
– El Valle de la Lengua tenía que ser gestionado por una mancomunidad constituida 'ad hoc', la del Valle del Cárdenas, formada por cinco municipios. Pero no tenían recursos para poner en marcha el proyecto. En diciembre se disolvió la mancomunidad, que devolvió los fondos a la comunidad autónoma. Hay que reformular el proyecto desde el principìo. Decidimos tomar el eje Nájera-San Millán, tanto por el río Cárdenas como por el Tuerto. Ampliamos la superficie, añadimos todos los municipios del río Tuerto y así extendemos las actividades hacia pueblos como Cañas, Alesanco, Cordovín, Villar de Torre... Eso ya lo tenemos cerrado. Pero hay además un asunto muy importante que había quedado sin resolver: el convenio con los agustinos recoletos para que nos cediesen parte del monasterio de Yuso para poder intervenir en él.
– ¿Intervenir en qué sentido?
– En primer lugar para rehabilitar espacios que hoy no son visitables y poder incorporarlos al recorrido turístico; y en segundo lugar, para mejorar la accesibilidad. Aunque es difícil, es necesario poner un ascensor para visitantes con movilidad reducida. Hasta ahora solo hay uno para uso de los frailes. La idea es que todos esos espacios estén rehabilitados para la exposición que se quiere hacer en 2026.
– ¿Qué nuevos espacios se habilitarán?
– En primer lugar, la torre de Yuso. Lleva mucho tiempo con problemas de estabilidad. Se hizo un proyecto de restauración y ahora lo vamos a acometer dentro del proyecto Valle de la Lengua. Además, intervendremos en el claustro alto, en las antiguas celdas de los monjes, algunas de las cuales tienen celosías que dan a la iglesia, el coro y el trascoro.
– ¿Para que sean visitables?
– Sí, sí. Queremos dar continuidad a la visita y que los flujos de turistas no se interrumpan. Nunca se ha podido subir hasta el campanario y ahora pretendemos que los visitantes puedan hacerlo. Como se puede uno imaginar, la vista del valle desde allí arriba es magnífica. Además, la intención que tenemos es incluir el refectorio en el recorrido. Ese espacio ya está restaurado y quizá solo necesitaría algún aporte con las nuevas tecnologías (proyecciones, hologramas) que permitan una inmersión en la vida monástica. Del refectorio, ya en el claustro bajo, se podría acceder a la iglesia y finalizar ahí la visita.
– Intervenir en Yuso es muy costoso.
– No es fácil ni barato. Pero o se hace ahora aprovechando que los fondos europeos sufragan el cieno por cien o no sé cuándo habrá posibilidad de hacerlo con fondos propios de la comunidad autónoma.
– ¿Cuál es la inversión prevista?
– En total, suponemos que se moverá en torno a los tres millones de euros.
– ¿En Suso hay prevista alguna obra?
– Suso depende del Ministerio, Por nuestra parte, hay dos actuaciones pequeñas previstas en los accesos.
– ¿Y el proyecto Voces de la Lengua?
– En su momento las contrataciones de artistas dependían de la Fundación, pero en septiembre el proyecto se exinguió. El movimiento cultural en el entorno de valle, que ahora asume Escenario Vivo, ya no depende de nosotros, sino de la Dirección General de Cultura.
– Valle de la Lengua se enmarca dentro del Perte (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de la Nueva Economía de la Lengua. Ahí figuran proyectos como Dialnet Global o el Observatorio del Español. Esos sí que se mantienen.
– Sí. El Perte es un convenio marco firmado por el Ministerio, Red.es y el Gobierno de La Rioja. Hemos ten ido varias reuniones con el ministro Escrivá, que es de quien depende, y ambas partes hemos adquirido compromisos para reformular el Perte y bajarlo un poco a tierra. Hay cosas que no cambian, como Dialnet Global o el Observatorio del Español, pero sí hemos avanzado en la configuración del centro de industrias del español, en cuyo consejo rector estamos las dos administraciones: la central y la autonómica. En cuanto al Observatorio, que gestionamos con el Instituto Cervantes, ya hemos contratado a diez personas que están trabajando en el Cilengua, en San Millán.
– ¿El hecho de ser administraciones de colores políticos diferentes dificulta el entendimiento?
– Con este Ministerio, no. No hemos tenido ningún problema. La comunicación es fluida y estamos en perfecta sintonía.
– De todos los proyectos que maneja la Fundación, ¿este es el más avanzado?
– Bueno, y el del Centro del Envase y el Embaje también.
– Pero en el de la lengua parece haber ya realidades tangibles.
– En el caso del Centro del Envase y del Embalaje había que descender el proyecto a tierra. Pero en diciembre ya alquilamos una nave en Calahorra para poder poner en marcha estructuras que en parte se tenían compradas e incluso recibidas. Ya se está trabajando.
– ¿Y el centro?
– Cuando yo llego, me enuentro con una gran parecela de 94.000 metros cuadrados en un polígono (El Recuenco, en Calahorra) para construir un edificio de 9.500 metros, con 120 plazas de aparcamiento y todo lo demás, zona verde. Ese proyecto, dentro de un polígono industrial, chocaba un poco. Hablamos con los técnicos y resolvimos que las necesidades para trabajar en él, tal y como estaba previsto, exigían un inmueble de 4.050 metros cuadrados. Se lo indicamos los arquitectos e intentamos que el edificio siga teniendo el mismo espíritu novedoso, pero con un espacio interior que cumpla con las necesidades técnicas. Nos vamos así a un proyecto de unos 5.000 metros cuadrados. Además no son necesarias las plazas de aparcamiento en el interior de la parcela porque el polígono de El Recuenco ya las tiene. Hemos racionalizado las dimensiones de los espacios.
– ¿Y para cuándo estará el centro terminado y en funcionamiento?
– Para el año 2026.
–¿Y es factible?
– Sí, aunque para eso tenemos que sacar la licitación de las obras como máximo en julio de este año.
– Así que los grandes objetivos de la Fundación deben estar sí o sí en funcionamiento en el año 2026.
– Sí. El objetivo final de la Fundación es que todo el dinero –que es mucho– que nos llega de Europa se aproveche. Todo. No queremos devolver ni un solo euro de ninguna de las líneas en las que nosotros tenemos alguna responsabilidad.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.