Quejas por un andamio «muy molesto» en Gran Vía

Hoy abre la sección Miguel Ángel desde Logroño para quejarse por el tiempo que lleva instalado un andamio en la Gran Vía, concretamente, a la altura del número 26. «No tiene ninguna función y es tremendamente molesto», asegura para avisar de que solo sirve «para acumular basura». Censura la abulia de quien tenga la responsabilidad de retirarlo y conmina a que se haga «cuanto antes».

Sin salir de la capital riojana, Alberto censura que el Ayuntamiento «haya anunciado a bombo y platillo obras faraónicas como, por ejemplo, volver a iluminar el Revellín». «La cuestión es que siempre lo ha estado y ahora, casualmente, ya no», prologa para inferir que ese es el modo de actuar del Consistorio: «Abandonar las cosas para luego hacer obras fastuosas con presupuestos disparatados para que luego se beneficien cuatro constructores». Para ejemplificarlo, alude al caso de La Redonda «donde de cuatro focos solo funciona uno». «Lo propio, como hacemos en cada casa, es reponer lo que se rompe, y no dejarlo deteriorar hasta que luego haya que invertir cantidades ingentes de dinero de todos», remacha criticando «tanta dejadez».

Un veterano asiduo del Teléfono del Lector llama en esta ocasión para quejarse de que «la cultura del pelotazo ya está asentada y hasta legalizada». Es su preámbulo para cuestionar que aseguradores como Adeslas, Asisa o DKV renuncien a continuar con Muface. «Quieren recibir mucho dinero público para luego seguir pagando poco al personal sanitario que tienen consigo», lamenta para concluir: «Y mientras tanto, que los de a pie nos busquemos la vida en la Seguridad Social».

El siguiente lector alude al reportaje publicado recientemente en estas páginas sobre el centro de menores Virgen de Valvanera de Logroño. No repara tanto en cómo funciona como en el edificio donde está instalado, el Chalé de Sabas. «Es una maravilla arquitectónica, pero está encerrada entre vallas y alambres», comenta para tachar de «despropósito» que un inmueble tan icónico esté «escondido» para los ojos del viandante. «Debería estar exento para que pueda ser admirado desde fuera», sugiere quejoso también de que el Ayuntamiento no conserve rótulos comerciales históricos, como se recogía en otra información de Diario LA RIOJA firmada por Javier Campos.

El siguiente comunicante rebate una llamada previa que se quejaba del funcionamiento de la línea 10 de autobuses en la capital riojana. «No estoy de acuerdo», zanja. Según opina, «es una delicia; yo la uso a menudo y hay veces que hasta viajo solo».

«Me dijeron que iban a arreglar los caminos rurales de Lardero, pero el de Los Judíos sigue en mal estado». Es la denuncia de un lector «desesperado» que, asegura, no sabe a quién recurrir para que reparen «caminos que están destrozados y sufrimos los vecinos».

Cierra la sección una vecina de Logroño visiblemente enfadada por el «uso y abuso» del espacio público peatonal. Refiere que casi todos los fines de semana hay en mitad de la plaza San Agustín un coche de alta gama. «El hotel dispone de garaje, pero ahí está continuamente», comenta. «Eso sí, ni una multa de la Policía Local».

El remitente de esta imgen quiere denunciar desde Logroño el estado en el que se queda el paso de cebra situado en la esquina entre avenida Salustiano Olózaga con avenida de la Sierra cada vez que llueve. «Hay un charco de varios metros de largo y más de uno de ancho», avisa para añadir que «aparece desde hace décadas como consecuencia de la total desidia de los cargos públicos»

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