«Las pymes necesitan ayuda y formación para poder apostar por la innovación»

– Se trata del primer estudio que analiza el impacto del COVID en las pymes de La Rioja. ¿Cómo surgió la idea del informe?

– Este estudio, que ha sido desarrollado en UNIR en coordinación con FAEDPYME, surge de la inquietud de cómo ha impactado el coronavirus en las pequeñas y medianas empresas de la región, ya que constituyen uno de los principales motores de la economía a nivel nacional. En base a este informe, ofrecemos una radiografía que permite reflexionar y establecer estrategias para mejorar la competitividad y supervivencia de nuestras compañías.

– De entre todos los indicadores, la innovación e internacionalización han sido los más afectados.

– El impacto de la pandemia ha sido negativo en casi todas las áreas, pero cabe destacar que hay indicadores que, aunque han sido afectados, son susceptibles de mejora, como la cadena de suministros, el retraso con los proveedores o la falta de innovación. Las crisis son más o menos cíclicas, y debemos empezar a cambiar las cosas, hacer una lectura de los aspectos en los que más ha afectado el COVID para adaptarnos, ser más ágiles, flexibles y resilientes.

– Como economista financiero, ¿qué dato fue el que más le llamó la atención durante el estudio?

– Por porcentajes, destacaría el impacto de la internacionalización, de las exportaciones, pero sí que es verdad que me impresionó la escasa rentabilidad y productividad de las pymes riojanas. Es un indicador que me preocupa especialmente, porque una empresa que no es productiva cuando el resto lo son, no tiene nada que hacer en el mercado.

– ¿Qué medidas son necesarias para revertir esta situación?

– Las pymes necesitan que se les ayude desde las instituciones para poder ser fuertes, resilientes y que puedan superar así el COVID. Pero también hace falta un apoyo cualitativo, un proceso de acompañamiento que les permita conocer cómo está afectando la crisis, cuáles son los caminos posibles y por dónde hay que tirar. De nada sirve que exista ese perfil emprendedor de las pymes riojanas si luego nadie les muestra el camino a seguir. Por eso, además de financiación, también hace falta que las administraciones o instituciones despejen los caminos a seguir con medios, información y formación. En definitiva, las pequeñas y medianas empresas necesitan ayuda y formación para poder apostar por la innovación.

– ¿Qué recomendaciones podría darle a las pymes para lograr esa adaptación y resistencia?

– El día a día es una vorágine increíble, pero resulta esencial que las pymes miren cómo está el mercado, cuál es su demanda y qué hace la competencia. Las pymes tienen que ser flexibles y adaptarse a las necesidades del mercado, pero también rentables y eficientes. Solo si logran este equilibrio podrán satisfacer al mercado igual o mejor que los competidores.

– ¿Cuál es la previsión de futuro?

– Es pronto para saber qué pasará, pero vamos en la línea positiva. Ahora estamos trabajando en un nuevo estudio para analizar cómo está la digitalización y la sostenibilidad de las pymes, para aportar una radiografía más sobre las dificultades que se están encontrando los empresarios y qué medidas se pueden adoptar.

El informe, que se presentó el martes en UNIR, y que congregó a distintos expertos en la materia, representantes y autoridades, también puso de manifiesto que las pequeñas y medianas empresas riojanas necesitan ser respaldadas y acompañadas por las administraciones para poder superar sus debilidades, sobre todo ante situaciones de crisis como la generada por el COVID.

«Los datos del estudio revelan que el tejido empresarial riojano es de los más vulnerables ante las situaciones de crisis, sobre todo por la falta de innovación y por la internacionalización», manifiesta Luis Alonso Fernández, gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER).

En este sentido, «los retos que tenemos por delante –explica Alonso– son bastante importantes, pero tenemos que partir de la base de lo que somos, donde el gerente de la pyme riojana es un hombre orquesta, al que no le podemos pedir que, a la vez que se enfrenta a las dificultades de los costes de las materias primas, apueste por la innovación o por la internacionalización». Desde la ADER son conscientes de esta problemática y, por ello, están trabajando para «respaldar a los empresarios y conseguir que estos parámetros recuperen los niveles anteriores de la crisis». «Tenemos que ayudar de manera decidida a las pymes para que continúen con su actividad, y todo apoyando la contratación de consultorías y asesorías externas», añade Alonso. Asimismo, también están diseñando el Plan Estratégico de Subvenciones de 2022, para el que se tendrán «muy en cuenta» los dos indicadores de las pymes susceptibles de mejora «para reforzar el presupuesto».