«Las pymes deben digitalizarse no por moda o estética sino para evolucionar»

– ¿Qué tiene de especial el informe?

– Por un lado, no creo que haya ningún estudio actualmente en La Rioja que, estadísticamente hablando, sea representativo de la pyme. También, al formar parte de un informe nacional e iberoamericano con más de 200 universidades, UNIR tiene acceso a uno de los estudios, y no creo que me equivoque, más grande a nivel mundial (22.000 pymes). Y, por otro, es un informe dinámico, que se renueva cada año para estudiar lo que en cada momento es importante para las pymes. Así en el estudio de 2022, a los bloques clásicos de empleo, ventas e innovación hemos sumado la digitalización y la sostenibilidad para entender si estos dos pilares claves de las macropolíticas llegan a las pymes, la unidad productiva mayoritaria en La Rioja. Es decir, en el estudio tocamos la realidad, llegamos a la 'trinchera', se ofrece información de lo que está pasando realmente, a pie de calle, y tratamos de aportar un conocimiento útil.

– ¿Y cuál es la realidad?

– En ventas y empleo hay una recuperación un poco mejor que la media nacional. Sin embargo en innovación vamos rápido, pero no al ritmo de la media nacional. Queda mucho por hacer. Al igual que en cuestiones de sostenibilidad: las pymes nos dicen que cuesta mucho dinero, que les falta financiación, además de que la legislación es compleja. Y en políticas de digitalización, el estudio demuestra que para las pymes se trata básicamente de contar con una página web y de operar en banca digital: el mínimo del mínimo del mínimo. Y eso no basta. Se debe trabajar más en cuestiones que realmente supongan ir al cliente, conocerlo más y hacerle llegar el producto mejor y más rápido. Es decir, un mejor posicionamiento en el mercado que facilite rentabilidad. Eso implica cambios en la pyme, una transformación que cuesta dinero y tiempo y formación, y a mí se me antoja que con el Kit Digital no es suficiente y que hay que hacer algo más.

– ¿En concreto?

– La tecnología por sí sola no es suficiente. Hay que unirla con la gestión empresarial. Ese enganche es el que falta. Un ejemplo muy sencillo: si uno se compra un Ferrari, pero luego nadie le enseña a conducirlo (que al final la empresa sigue haciendo las mismas cosas), pues el Ferrari no vale para nada. Y en cuanto al Kit Digital y otra medidas similares pueden dar un empujón inicial, pero el desafío para las pymes es mantener esa tecnología, incorporarla en el día a día de la actividad y utilizarla desde un punto de vista empresarial.

– Y esto hay que hacerlo a pesar de que buena parte del esfuerzo de las pymes está centrado en salir de la crisis. Que es lo que entienden urgente, aunque reconozcan que la digitalización sea importante.

– Esa es una buena conclusión. Pero una de las ideas que se extraen del estudio es que las pymes hacen cosas, o bien porque todo el mundo las hace, tema de estética, o porque se ven obligadas, caso de la banca digital. No por la proactividad de quien quiere hacerlo, cree en ello y ve cómo le ayuda a mejorar como empresa. Ese cambio de cliché es muy importante y ahí tenemos responsabilidad todos, desde asociaciones de empresarios, políticos y el sistema educativo, para transmitir esa idea: no es obligatorio ni por ley ni por moda; hay que hacerlo para evolucionar.