«Aquí no puedes hacer nada malo porque lo sabe tu madre rápido»

Yerai Calzada, capitán del Fútbol Sala Albelda, de 18 años, considera que en la localidad se vive bien. «Hay trabajo, aunque yo estudio, y mi intención es vivir aquí. Hay ocio, actividades deportivas para todas las edades y aquí todos somos amigos», declara Yerai. Junto a él, Cosmin Tudor, de 19 años, con mucho desparpajo, explica que, aunque nacido en Rumanía, en Albelda se encuentra muy a gusto. «Yo estudio y trabajo, aquí hay de todo, lo que faltan son ganas», admite Cosmin. Aunque de pequeño ha jugado a fútbol, enumera que pueden practicar judo, karate, balonmano, baloncesto...

«Nos conocemos entre todos y yo no me muevo de aquí. Son fiestas dos veces al año, más las de la Juventud, los Quintos... Me acuerdo de tirarme de un tobogán de agua que puso la alcaldesa en medio de una calle. E hinchables y karts para los chavales», recuerda con una sonrisa Cosmin. Visto así, Albelda parece PortAventura. También destaca las posibilidades del centro joven. «Aquí no te aburres, normal que haya tanta juventud», afirma Tudor. «En otros pueblos hay un mirador... ¡aquí hay cuatro!», destaca.

Álex Bastida, de 18 años, confiesa abiertamente: «Aquí estamos gozándola todo el día, si no en el centro joven, en el vending, aunque lo que más me gusta es el fútbol. Como hay de todas las categorías, juegas desde pequeño», explica Bastida. Óscar Cabezón, de 19 años, cree que en Albelda destaca la gente noble. «Aquí no puedes hacer nada malo porque, si lo haces, a los minutos ya lo sabe tu madre, se corre la voz pero rápido porque las ventanas tienen oídos», asegura.