Pueblos sin pisos para vivir pero sí para pasar un fin de semana

Si en las ciudades es difícil vivir de alquiler, en La Rioja rural se convierte en misión imposible, uno de los grandes inconvenientes para aquellos que pretenden emprender en los pueblos, regresar a ellos a vivir o simplemente probar otra forma de vida. Sin embargo, las posibilidades para los visitantes han crecido también en el mundo rural guiadas por las tendencias y las facilidades de implantación, agudizando esos contrastes entre mercado de viviendas y turístico.

Un recorrido por las estadísticas del Gobierno de La Riojaevidencian esta situación. Recogiendo algunos ejemplos, Enciso cuenta con 12 viviendas turísticas; El Rasillo, con 10; Briones tiene 6; San Asensio, Santurde y Villoslada de Cameros, 5; Huércanos, Ocón, Ollauri y Alcanadre, 4;Lumbreras, Clavijo, Ábalos, San Torcuato y San Román, 3; Castañares, Anguiano y Cornago, 2... Además, varios de estos municipios cuentan con apartamentos turísticos, una fórmula algo menos popular en el mundo rural pero también en crecimiento.

Sin embargo, en ninguna de las localidades previamente mencionadas se encuentran (al menos en los portales inmobiliarios y principales agencias) viviendas en alquiler. La opción de compra sí existe en algunas de ellas, si bien muchos de estos inmuebles requieren sustanciosas reformas.