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La cúpula del PSOE regional en La Rioja, que capitanea Francisco Ocón, ha puesto en conocimiento de la Comisión Ejecutiva Federal el envío de una carta remitida de forma anónima a las bases del partido en la comunidad. Una misiva en la que, en otros ... aspectos, advierte de que el próximo congreso regional, que se celebrará a finales de año y dirimirá el liderazgo del partido tras el enfrentamiento entre la presidenta Concha Andreu y el propio Ocón, «no puede ser un ajuste de cuentas pendientes» y deben explicarse los detalles de las disputas internas que han jalonado los últimos tiempos.
Desde Martínez Zaporta se demanda a Ferraz la apertura de una investigación dado que se han utilizado datos personales de los aproximadamente 1.300 militantes en La Rioja, vulnerando así la Ley de Protección de Datos. El censo es propiedad exclusiva de la dirección nacional y, de hecho, parte de los receptores de la carta que carece de firma pero sí incluye el logo del partido barajan la posibilidad de presentar una denuncia tanto a nivel orgánico como ante la justicia ordinaria.
En cuanto al contenido, Ocón entiende que se trata de un intento de «desestabilizar» tanto al PSOE como al Grupo Parlamentario y el propio Gobierno «que se encuentran más fuertes y decididos que nunca para seguir desarrollando con liderazgo los cambios que La Rioja necesita». «Ni esta ni miles de cartas como esta pueden ensombrecer ni borrar los triunfos que ha conseguido el PSOE en La Rioja con la actual comisión ejecutiva regional», afirma a través de una nota. El secretario general se desmarca de la autoría del texto en el que también se considera que determinadas políticas que se han desarrollado desde el Palacete en aspectos esenciales como sanidad o medio ambiente no han contado con el apoyo y refuerzo exigible desde Martínez Zaporta. «Es absolutamente falso, y la prueba empírica está en las votaciones del Parlamento», ataja Ocón opinando que detrás del documento está alguien «extraordinariamente cobarde» incapaz de revelar su nombre o plantear en público las dudas que se relatan en la misma.
El texto tampoco deja bien parada a Andreu, recalcando que las sucesivas crisis operadas en el Ejecutivo regional «suponen de hecho falta de confianza de la presidenta en las personas cesadas, cuando estos compañeros cesados ocupan cargos orgánicos clave en el partido». Una coyuntura que remite entre otros al propio Ocón, quien el pasado verano fue removido como consejero de Gobernanza al igual que sucedió, por ejemplo, con Ana Santos en la cartera de Servicios Socialistas y otras muchas figuras del entorno del secretario general.
Sin síntomas de reconciliación entre las partes, Ocón se mostró nuevamente remiso a revelar si optará a la reelección en el cónclave que estatutariamente debe celebrarse 90 días después del congreso federal. Tampoco Andreu ha confirmado si, como todo apunta, se postulará para zanjar la actual bicefalia.
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