El consejero de Cultura, José Luis Pérez Pastor, replica al socialista González de Legarra Suleyman Evran (Sadé Visual)

El PSOE denuncia nepotismo en la contratación de una «falsa autónoma» por La Rioja 360

El consejero de Cultura niega que hubiera fraccionamiento de contratos para burlar la ley

Pío García

Logroño

Jueves, 27 de junio 2024, 12:36

La Rioja 360, empresa pública que se encarga de gestionar la promoción turística de la comunidad autónoma, sigue sin tener una vida plácida. El PSOE ha denunciado en sede parlamentaria la contratación en el organismo, como trabajadora autónoma, de una antigua colaboradora de la directora ... general de Turismo, Virgina Borges, en la empresa privada que anteriormente gestionaba.

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En una interpelación formulada esta mañana, el diputado Miguel González de Legarra ha vertido su convicción de que nos encontramos ante una contratación irregular, cerrada con un «falso autónomo» que además tiene una estrecha vinculación de amistad con la directora general. «Desde agosto esta persona -señala Legarra- ha presentado cinco facturas a La Rioja 360 en cuatro meses, que llevan una numeración correlativa, lo que nos indica que esta autónoma no tiene más clientes que su antigua jefa. Cada mes presentaba una por 2.525 euros más IVA y una quinta, en diciembre, que emitió por idéntica cantidad, como si fuera la paga de Navidad. Y todo por el mismo concepto».

Legarra culpó al Ejecutivo actual de consentir un caso de nepotismo y de vulnerar la normativa: «Todo apunta que estamos ante un fraccionamiento de contrato, al que además hay que sumar un claro caso de falso autónomo. El total acumulado supera con mucho los 15.000 euros, que es lo que autoriza la ley para contratos menores que pueden otorgarse de forma directa; y todo para beneficiar económicamente a una antigua empleada». El diputado socialista, al que extrañamente llamó la atención la presidenta por «no ceñirse al asunto», vinculó esta situación con la oleada de bajas psíquicas que han presentado varios trabajadores de la empresa pública.

El consejero de Cultura, José Luis Pérez Pastor, negó cualquier sombra de mala praxis: «No sabe de cuántas maneras y modos ha metido usted la pata, desde el punto de vista técnico, político y personal», le ha reprochado. Pérez Pastor se ha remontado a los malos datos de turismo durante el gobierno anterior para jusficar la decisión de la directora general: «Según Exceltur, La Rioja está en el punto 15 de 17 después de cuatro años de gobierno socialista. Y sacan la peor puntuación en visión estratégica: la que depende directamente del gobierno. ¡Cómo no vamos a actuar si nos encontramos un auténtico desastre! No se pueden cambiar las cosas haciendo exactamente lo mismo. Muchas cosas en La Rioja 365 dependían de una sola persona; había que trabajar de una forma más dinámica, en varios departamentos».

Pérez Pastor ha señalado que se ofreció la continuidad a todos los trabajadores, pero que se entendió necesario establecer «un nuevo sistema, una nueva metodología y nuevas herramientas de software». «No ha habido fraccionamiento. Lo que ha habido es necesidad de una asistencia técnica en una tarea urgente para remediar el estado en el que el Gobierno anterior dejó el turismo», ha concluido. Sobre la numeración correlativa de las facturas remitidas al Gobierno, Pérez Pastor aseguró que un trabajador puede usar numeraciones diferentes para tratar con la administración o con otros clientes. También ha pedido no especular con los motivos de las bajas del personal: «Eso pertenece a la esfera íntima del trabajador», zanjó.

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A Legarra, sin embargo, no le convencieron las explicaciones del consejero y sospechó que nos encontrábamos ante un posible acto de «amguismo y prevaricación»: «Hay incluso un reconocimiento explícito de la directora general cuando dice que era necesario agilizar el trabajo. No se podía esperar cuatro semanas para hacer correctamente una licitación como establece la ley. Pero, en cambio, sí que hubo tiempo para sacar una licitación para comprar folios por importe de mil euros. De eso es lo que estamos debatiendo. Nos encontramos ante un caso de corrupción política por no respetar los procesos legales de selección para favorecer a una amiga de la directora general».

Para el consejero de Cultura bajo esta interpelación no había sino «ganas de enredar»: «¿Cómo puede hablar de privatización encubierta por un contrato de 15.000 euros en una estructura de diez millones? Dentro de muy poco, estos resultados se van a empezar a ver, pero no consentiré que se ponga en duda el buen nombre de una persona». Pérez Pastor acabó aludiendo a las dos contrataciones a dedo que, en el mismo organismo, había hecho el Gobierno de la ya ausente Concha Andreu. Legarra le había advertido minutos antes de que no contraatacase con ese argumento: «Nosotros ya pagamos por eso y ahora nos encontramos en la oposición. Ahora son ustedes los que deben dar explicaciones».

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