Un proyecto, dos lecturas antagónicas

La primera en salir en rueda de prensa a defender el proyecto presupuestario fue la diputada nacional por el PSOE riojano, Raquel Pedraja. Poco innovó la parlamentaria, que prácticamente replicó renglón por renglón el guion desarrollado el viernes pasado por la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz: son los presupuestos de «la justicia social, la justicia fiscal y el reforzamiento del estado del bienestar», de forma que «quienes más tienen aporten un poquito más» para contribuir a apuntalar «los servicios sociales» y a dar «una vida más digna y mejor» a la clase media y trabajadora, la más perjudicada por «la guerra de Putin».

Tras ondear esas «banderas del PSOE» y subrayar las mejoras retributivas del «Gobierno de la gente», que alcanzarán a 76.000 pensionitas y 18.000 empleados públicos, Pedraja se centró en las inversiones. «Aumentan el 42% hasta los 93 millones de euros», destacó la diputada, quien interpretó que con los más de veinte millones dispuestos para comprar suelo industrial en Calahorra y Alfaro se podrán «construir unos polígonos competitivos con respecto a Navarra» y «conseguiremos la instalación de más empresas en La Rioja y la generación de empleo».

En infraestructuras de comunicación, cruciales para «que las empresas se quieran instalar en esta tierra», Pedraja señaló «los trece millones de euros para la Ronda Sur o los también trece millones invertidos en la A-12». «Al contrario que con Gobiernos del PP, por fin han llegado las grúas y las obras», enfatizó.

Treinta minutos después, la lectura coral (un diputado, Javier Merino, y dos senadores, Ana Lourdes González y Carlos Yécora) de las Cuentas 2023 del Estado para la comunidad fue nefasta. Los populares sacaron toda la artillería pesada, que en materia presupuestaria supone hablar de ejecución real.

González, esgrimiendo «los datos del propio Gobierno», sentenció que en el primer semestre de 2022 solo se había ejecutado el 28% del Presupuesto de este año para La Rioja», ratio que en el caso del Ministerio de Transportes bajaría al «24%». Por ello en el proyecto de 2023 «seguimos viendo las mismas obras» y las más grandes (en referencia a la nueva circunvalación de la capital y la Autovía del Camino), «que dejó en marcha el PP, no van a estar terminadas en 2023, como estaba planificado, sino en 2026». El grado de ejecución de la Ronda Sur «solo llega al 36%» y el de la A-12 «al 36%» por «la falta de compromiso de Sánchez y Andreu con La Rioja».

Para los populares, Pedro Sánchez «ha elaborado los presupuestos con su brújula electoral», porque «da por perdidas las elecciones de mayo en La Rioja», enfatizó Merino. En este sentido, Yécora dijo que el proyecto es «papel mojado» y conlleva «la mayor hipoteca política» del Gobierno de Pedro Sánchez con el fin de «pagar su campaña electoral».