La Denominación de Origen Protegido Aceite de Rioja, sello con el que se garantiza la calidad del oro líquido producido en la comunidad, reconoce que el alza de precios tan elevada ha servido para poner de relieve la competitividad del aceite local, cuyo coste también ... ha crecido, pero menos que el de otras zonas.
Publicidad
«Actualmente en los lineales hay aceites que no son virgen extra más caros que los de la Denominación», señala su presidenta Clara Espinosa. Y eso favorece al aceite riojano, que puede competir mucho mejor en el mercado.
Con una producción que suele rondar el medio millón de litros al año, el aceite de oliva de La Rioja representa una pequeña parte del mercado nacional, que en un curso significativamente malo como el 2022/2023 superó las 765.000 toneladas. Resulta imposible competir por cantidad, por lo que desde hace años la apuesta ha sido la calidad, que en momentos de «escasez de aceite, cuando los precios se igualan, resulta clave». Y esa escasez tiene una explicación: la sequía.
Esta lleva años cebando especialmente en el sur de España, zona principal de producción, mientras que en La Rioja el olivo ha sufrido pero menos, ya que la falta de agua ha sido menos extremas y muchas hectáreas cuentan con regadío.
Así que la escasez de aceite se ha combinado con una demanda tan elevada que «las almazaras tienen problemas de empalmar una campaña con otra porque no hay stock». Eso indica una conclusión clara y sencilla:«Hasta que no empiece la próxima campaña, en octubre o noviembre, los precios no van a bajar demasiado». Lo harán si se vuelven a cosechar los kilos de otros años, «pero no van a caer a los tres euros por litro, porque ese tampoco era un precio justo», explica Espinosa.
Publicidad
Las sensaciones de cara a los próximos meses son positivas porque los árboles se han recuperado de una situación de estrés hídrico aunque, como siempre ocurre en el campo, toca esperar: tormentas, enfermedades... Todo puede romper las previsiones más positivas.
Pero el encarecimiento del aceite y de la aceituna ha tenido un efecto positivo para un sector que en La Rioja ha pasado del «autoconsumo familiar» a «la profesionalización». «El olivo se está reactivando después de estar parado. Ha dejado de ser un cultivo complementario para ser una alternativa. Los que deciden plantar olivo en La Rioja lo hacen con sistemas de producción moderno y profesional», añade la presidenta de la DOPAceite de La Rioja.
Publicidad
La supresión temporal del IVA del aceite es bien recibida en la DOP, sobre todo «porque puede ayudar a incentivar el consumo, después de años de caída», aunque reconocen que «a los productores no les va a afectar». Además de una rebaja y del pago de precios justos, del sector se hace hincapié en un aspecto: la educación del consumidor, ya que «todavía mucha gente no diferencia, por ejemplo, entre un aceite de oliva virgen extra y uno de orujo.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.