Borrar
Pedro Medel, a la izquierda, y David Ijalba. S. T. / D. M. A.
Pros y contras del lobo en La Rioja

Pros y contras del lobo en La Rioja

Diario LA RIOJA da voz a detractores y defensores del depredador en la semana en la que el Congreso ha votado a favor de excluirlo del Lespre y acabar con su «protección especial»

Diego Marín A.

Logroño

Domingo, 23 de marzo 2025, 20:02

El pasado jueves se aprobó en el Congreso la enmienda a la Ley de Desperdicio Alimentario dentro de la que se debatió y aprobó la exclusión del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial al norte del Duero. Aunque no entrará en vigor hasta su publicación en el BOE, en La Rioja el depredador continuará protegido por la Ley de Biodiversidad que la consejera del Gobierno regional Noemí Manzanos ha anunciado que modificará, además de crear una orden de vedas para gestionar la caza, que siempre se deberá hacer con permiso.

El PP de La Rioja ha celebrado la noticia, puesto que de los populares partió la iniciativa. «Los ganaderos riojanos están de enhorabuena porque acabar con la sobreprotección del lobo era una de sus exigencias y un compromiso ineludible», exponen los populares. Sin embargo, tal y como publicó días atrás Diario LA RIOJA, los ataques mortales de lobo en La Rioja descendieron de los 696 en 2022 a 434 en 2023, cifra comunicada al Ministerio «para calcular el reparto de fondos para pagar indemnizaciones», si bien aclararon que «no es la cifra final» y que «supera los 500».

«Todo descenso en los ataques es positivo. Que se lo pregunten a los ganaderos que han sufrido 196 menos», expone David Ijalba, presidente de la Asociación de Ambientólogos de La Rioja. «Es difícil imaginar un escenario sin ataques, hay que pensar en convivencia y viabilidad para la ganadería extensiva», indica Ijalba.

Pedro Medel Asociación de Ganaderos de las Siete Villas

«En el Congreso habla cualquiera que no ha visto más que un perro y atado»

Pedro Medel posa en Mansilla de la Sierra junto a un rebaño de ovejas. Sonia Tercero

Pedro Medel se ha dedicado toda la vida a la ganadería, incluso ahora, cuando, ya jubilado, preside la Asociación de Ganaderos de las Siete Villas. En el Alto Najerilla han recibido la noticia de la exclusión del lobo del Lespre con satisfacción, aunque la postura de Medel no es extremista. Sabe que cazar un lobo no es fácil pero cree que es necesario gestionar la coexistencia.

– ¿Cómo han recibido la exclusión del lobo del Lespre?

– Es lo que estábamos esperando los ganaderos ante la indefensión que tenemos contra el lobo, que campa a sus anchas y mata al ganado. Es una gran noticia para los ganaderos.

– Pero cabe aclarar que en La Rioja todavía está protegido por la Ley de Biodiversidad...

– Imagino que se cazará como antes, donde haya daños, con batidas especiales, haciendo un control de lobos si hay más. No es que se vaya a matar a todos los lobos, se debería hacer según los daños y la población.

– Ha habido un cambio, sobre todo a nivel político, en el que ya no se habla tanto de matar sino de gestionar al lobo. ¿Por qué?

– Desde el principio hemos pensado en que haya un equilibrio, pero tenemos que convivir. Antes habíamos estado 25 años con el lobo y no le iba tan mal. Ahora, en tres años, ya se ven en los pueblos, hasta apareció una loba en medio de Viniegra de Abajo. De ser un animal mítico, si permitimos que se acerquen a los basureros, se va a perder su esencia y la razón.

– ¿Cómo era la convivencia con el lobo antes de 2021?

– Desde 2005, cuando se establecieron de lleno, ha habido muchas bajas y hemos tenido que aprender mediante el uso de cerramientos y mastines. Pero llega un momento en que se desborda y los lobos dominan el monte. Después de muchos años sin la presión del lobo el ganado campaba a sus anchas, que es el sentido de la ganadería extensiva. Ahora estamos perdiendo terreno, no se puede acudir donde el lobo se camufla porque ataca. Hay que conseguir un equilibrio para poder convivir.

– Si cuando era cazable se abatieron diez lobos en once años, ¿es la solución que sea cazable?

– El lobo es muy listo. Antes, si se pegaba un tiro y no se le daba, el lobo aprendía, tenía miedo. Pero es que ahora se le ve a la luz del día porque no tiene miedo, lo ha perdido y se mete en los pueblos. Pero tiene que llegar el día en que vuelva a oír disparos y tenga miedo, y que la madre se lo enseñe a los hijos, que tenga miedo al hombre. Porque tener un lobo que ande por los pueblos... ¿qué tipo de lobo es ese? Si se protege demasiado es un desastre.

– ¿Cree que las medidas adoptadas no han sido suficientes?

– Han sido insuficientes porque el lobo es mucho más listo. El lobo antes nunca atacaba de día, y ahora mata delante de tus narices. También porque hay más. Los lobos viven para cazar y cuanto más cómodo lo hagan, mejor para ellos.

– Hay algunos ganaderos que creen que la situación ya es irreversible. ¿Piensa eso usted?

– Irreversible somos los ganaderos que nos hacemos viejos... [bromea] Yo creo que los jóvenes podrán vivir, pero con un control. Si no, si dejamos el monte al lobo, es perder la guerra. Hay zonas en las que ya no se pasta y es una selva porque el ganado limpia. Donde no se pasta, se pierde. Yo tengo dos hijos ganaderos, que tienen ovejas, y ahora al menos tenemos la ilusión de que, si entra el lobo, se puede llamar a la Administración para quitarlo. Si se mata a un lobo no pasa nada, la loba va a parir otros tres. En el Congreso habla cualquiera que no ha visto más que un perro y atado. Nadie hablamos ya de matar a los lobos sino de gestionarlos.

– Pero la decisión de gestionar ya se había acordado en la Mesa del Lobo. Ganaderos y ecologistas ya se habían puesto de acuerdo en eso en La Rioja, ¿no?

– Eso acordamos. Yo fui partícipe de la Mesa del Lobo en la que acordamos muchas cosas que, al final, se han quedado en un borrador. Imagino que se irá cogiendo y sacando lo más válido de lo que se habló. Creo que hay que quitar los animales sin desestructurar las manadas. Yo no soy un gestor pero entiendo que habrá quien sepa gestionarlos.

– En la otra parte, la favorable al lobo, se cree que la decisión de hacerlo cazable es más política que científica. ¿Qué cree usted?

– Antes de entrar el lobo en el Lespre hablamos con la presidenta de La Rioja y casi lloraba, pero luego fue a Madrid y votó a favor de su protección. Yo le dije que aquí mandaba porque le habían votado los de La Rioja y había votado por los de Madrid, y los de aquí la echaron porque nos dio la espalda. Eso sí fue político.

David Ijalba Asociación de Ambientólogos de La Rioja

«¿Cuántos lobos se han matado furtivamente? En este sentido habría que centrar los esfuerzos»

El ambientólogo David Ijalba posa en el parque de La Ribera de Logroño.

David Ijalba, graduado en Ciencias Ambientales por la UNED, técnico en comunicación y divulgación científica, y en recuperación de fauna silvestre, preside la Asociación de Ambientólogos de La Rioja (Adalar), cree que «se tiene que solucionar este problema» y por eso forma parte de Dipaloga, proyecto de «diálogo y participación para la coexistencia entre lobos y ganadería extensiva».

– ¿Por qué es importante el lobo en la biodiversidad de La Rioja?

– Es una pieza más en el puzle de la biodiversidad, no es más o menos importante que un águila imperial o una mariposa apolo. Tenemos que entender, como sociedad, la importancia de conservar la biodiversidad y los beneficios que nos aporta. En este caso concreto, mantiene en equilibrio el ecosistema, controla las poblaciones de ungulados y hervíboros silvestres y, con ello, enfermedades y epidemias, así como puede crear nuevas oportunidades económicas.

– ¿Cómo se puede convencer a un ganadero que sufre ataques de que es imprescindible?

– No se trata de convencer sino de trabajar con ellos como se está haciendo con Dipaloga. Se trata de que los ganaderos entiendan por qué es necesaria la presencia de lobos en nuestro (y su) ecosistema, del que son parte sus animales. Un ganadero que sufre muertes por ataques de lobos nunca lo va a ver como una especie positiva para su día a día, pero se puede llegar a que comprendan y acepten su presencia como se hizo tanto tiempo atrás. Muchos ganaderos necesitan ayuda para gestionar estas situaciones, tanto desde la parte emocional como administrativa y económica, pero también para asesoramiento técnico con las medidas preventivas.

– El lobo mata ovejas, terneros, potros... ¿esas muertes justifican la supervivencia del lobo?

– Entre 15 y 20 personas mueren en España todos los años por picaduras de abejas, ¿quitamos todas las colmenas del campo y dejamos de producir miel? ¿Erradicamos las abejas? Y, sin embargo, nadie ha muerto por ataque de lobo en medio siglo. Los lobos justifican su propia existencia por el hecho de ser una especie silvestre, debemos aprender a convivir con la naturaleza. Lo que no quita que hay que estar con la ganadería extensiva, acompañar al ganadero en el duelo, ayudarlo económicamente de manera justa, proporcionada y rápida, disminuyendo los tiempos administrativos, mientras se sigue trabajando en las medidas preventivas. Necesitamos buscar un villano, y los lobos encajan perfectamente en el papel. Pero necesitamos aún más generar una conciencia de que la ganadería extensiva es más importante que la intensiva para las economías, para las ruralidades, para los ecosistemas y para la salud.

– ¿Qué sucedería si no hubiera lobos o menos lobos?

– Un ecosistema sin lobos tendría repercusiones por el desequilibrio que se crea (pérdida escalonada de biodiversidad, descompensación, aumento de ungulados silvestres, favorecer la expansión de especies invasoras...) como en nuestra vida, ya que hablamos de expansión de enfermedades infectocontagiosas o transmitidas por vectores entre herbívoros silvestres y domésticos (ungulados), o de zoonosis por el desequilibrio de los ecosistemas. Además, nos quedaríamos sin una de las especies más emblemáticas e icónicas de nuestra naturaleza, de cara adentro, pero también de cara a afuera.

– Mientras fue cazable tampoco se abatían tantos. ¿Realmente supone un cambio poder cazarlo?

– Si no se cazaron tantos lobos, pero los ataques se mantuvieron, o incluso aumentaron, ¿puede indicar que el control letal no es una herramienta efectiva?, Y por tanto, tampoco ser la 'solución definitiva' que se está vendiendo. Es una puerta peligrosa de abrir pues damos la posibilidad de eliminar de los ecosistemas todas aquellas especies que nos 'molesten'. Otra cuestión es lo que se ha hecho de espaldas a la ley, ¿cuántos lobos se han matado furtivamente? ¿Ha habido consecuencias? Es en este sentido de inmunidad donde creemos que habría que centrar los esfuerzos.

– ¿Justificaría la captura de lobo en algún caso, como se acordó en la Mesa del Lobo?

– Era el último paso. Tenemos que centrarnos en lo que viene antes: acompañar a los ganaderos, asesorarlos, probar nuevas medidas preventivas, facilitar los trámites administrativos, financiar proyectos, agilizar pagos... Hay modelos de convivencia que trastocan los ejemplares más conflictivos, pero con un estudio exhaustivo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Pros y contras del lobo en La Rioja