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La procesionaria acecha de nuevo por la sequía y las altas temperaturas

La procesionaria acecha de nuevo por la sequía y las altas temperaturas

Brote precoz. Los veterinarios atienden los primeros casos de perros afectados por el contacto con la oruga y advierten de que se espera «una subida exponencial»

Viernes, 11 de marzo 2022, 01:00

Temperaturas elevadas, periodos de sequía intensos, adaptación de los animales y especies a los fenómenos atípicos de este invierno... Estos son los principales factores que han provocado, como consecuencia del cambio climático, el adelanto de la llegada de la procesionaria a los parques y zonas verdes de la región. Su presencia, de hecho, ya ha sido confirmada por el Ayuntamiento de Logroño en la zona del seminario, en Los Lirios y en el parque El Horcajo, en Yagüe.

Por ahora los casos registrados son pocos, pero es cuestión de días que el número se empiece a incrementar. «Estamos iniciando la temporada y la previsión es que la subida de casos sea exponencial. La ausencia de precipitaciones y las elevadas temperaturas del mes de febrero han propiciado un brote precoz de esta oruga», explica Paula Esquisabel, del Hospital Veterinario Albeitar.

Es precisamente en esta fase cuando más peligrosa resulta para los perros. «La reacción tras el contacto es inmediata. El hocico suele ser la zona más afectada, aunque los pelos urticantes transportados por el aire también pueden dañar el tejido ocular y nasal del animal, ocasionando úlceras corneales y rinitis aguda».

La procesionaria

Es un insecto lepidóptero que

abunda en los bosques de pinos

Tamano

real

3 -4 centímetros

Los ‘pelos’

funcionan

como dardos

En la boca tiene un

aparato masticador

muy potente

SU HÁBITAT

En invierno pasan el día en los nidos

y por la tarde salen a alimentarse

Nidos

Desarrollan toda

su vida en el

mismo árbol hasta

que lo agotan

Las orugas bajan y suben

del árbol para reproducirse

La primera es siempre una hembra

LA ‘PROCESIÓN’

Se les llama

orugas procesionarias

por su modo de

desplazarse en largas

filas para asustar a

sus enemigos

En

contacto

SU CICLO VITAL

En el árbol

En el suelo

En el aire

Nidos en los árboles

Ene.

Bajan de los árboles

Feb.

Mar

Se entierran y se

vuelven crisálidas

Abr.

May.

Eclosionan

y son

mariposas

Jun.

Ponen huevos

en los árboles

Jul.

Ago.

Sep.

Eclosionan y crecen

los huevos

Oct.

Nov.

Nidos en árboles

Dic.

SU HÁBITAT

LA ‘PROCESIÓN’

La procesionaria

Tamano real

En invierno pasan el día en los nidos

y por la tarde salen a alimentarse

Se les llama procesionaria

por su modo de desplazarse

en largas filas para

asustar a sus enemigos

Es un insecto lepidóptero que

abunda en los bosques de pinos

3 -4 centímetros

La primera

es siempre

una hembra

Los ‘pelos’ funcionan

como dardos urticantes

que la oruga lanza cuando

se siente amenazada

En

contacto

Nidos

Desarrollan toda su vida

en un mismo árbol hasta

que lo agotan

En la boca tiene un

aparato masticador muy potente

Las orugas bajan y suben del árbol para reproducirse

SU CICLO VITAL

En el árbol

En el suelo

En el aire

Nidos en

árboles

Pones huevos en los árboles

Nidos en árboles

Se entierran y se vuelven crisálidas

Ene.

Feb.

Mar

Abr.

May.

Jun.

Jul.

Ago.

Sep.

Oct.

Nov.

Dic.

Bajan de los árboles

Eclosionan y son mariposas

Eclosionan y crecen los huevos

En este hospital veterinario han atendido a siete canes por esta causa en las últimas semanas. El primero de ellos acudió a la consulta «muy inquieto, intentando frotarse la cara y con un ligero enrojecimiento del mentón», recuerda Esquisabel. El segundo, de tan solo tres meses de edad, «todavía se recupera» de haber ingerido «unas cuantas orugas». El resto presentaron síntomas generales como la salivación e inflamación lingual. «Hay que tener especial cuidado con esta inflamación, ya que puede producirse una reacción alérgica fuerte, úlceras blanquecinas o una necrosis y pérdida de tejido lingual». De ahí que requieran del uso de corticoides, antihistamínicos o, en los peores casos, de una intubación. «La mayoría de los casos no son graves, pero pueden surgir complicaciones; pueden ahogarse si se les cierran las vías respiratorias tras ingerir una oruga», advierte Javier Alonso, del Centro Veterinario Iregua. Por eso, «cuanto más rápido actuemos ante los síntomas, que suelen ser malestar, ausencia del apetito e inflamaciones de distintas zonas, mejor será el pronóstico», resalta Emma del Valle, de '+Cotas' Clínica Veterinaria.

Más allá de la dermatitis

Pero los riesgos de la procesionaria van más allá, ya que también puede causar erupciones cutáneas en las personas. «Cuando se sienten amenazadas lanzan sus pelos al aire generando reacciones alérgicas que, en algunos casos, pueden derivar en una dificultad respiratoria», explica Esquisabel. De ahí la importancia de la prevención: «Hay que evitar caminar por zonas de pinares e informarse de los primeros auxilios ante el contacto con los pelos de la oruga». El tratamiento, no obstante, debe dejarse en manos de un veterinario, que procederá a retirar los pelos y a realizar una terapia antihistamínica.

«Hay preocupación, pero es algo que ha existido siempre»

El Ayuntamiento de Logroño trata de controlar la expansión de esta oruga con medidas que atajen su reproducción, como las trampas impregnadas con fregonas, que atraen a los machos y los atrapan, los collares anti-orugas en los árboles o las cajas nido. Todo, para evitar el riesgo que supone para niños, mayores y perros. «Hay preocupación, pero es algo que ha existido siempre. Somos suficientemente responsables como para verlas, apartarnos y dejar que sean retiradas por los equipos de limpieza», asegura José Manuel Zúñiga, concejal de Medio Ambiente.

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