Juan Marín

Los clásicos repiten la EBAU

Selectividad. La poesía de Blas de Otero o el teatro de Valle-Inclán abren las pruebas de acceso a la universidad en las que 1.360 alumnos se juegan su futuro educativo

Carmen Nevot

Logroño

Lunes, 5 de junio 2023, 13:24

Como el ritual de cada mes de junio, la EBAU arrancó a primera hora de la mañana de este lunes entre los tradicionales nervios de la jornada y los repasos de última hora a las puertas de las aulas donde desde este lunes y hasta ... el miércoles se examinarán los futuros universitarios de la región.

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La que comenzó este lunes será, previsiblemente, la última EBAU tradicional antes de implantarse el nuevo modelo de la reforma educativa de 2021 (Lomloe) y en ella se han matriculado 1.456 estudiantes, 1.367 en la fase obligatoria a la que finalmente, según detalló en el edificio Quintiliano de la UR Pilar Vargas, directora general de Universidad y Política Científica, se presentaron 1.360. Al final, falló un alumno en la sede de Calahorra y seis en las instalaciones habilitadas para el examen en Logroño.

La vicerrectora de Estudiantes y Extensión Universitaria de la Universidad de La Rioja (UR), María Ángeles Martínez Calvo, destacó la tranquilidad con la que transcurrieron los primeros momentos de la selectividad y explicó que las notas provisionales saldrán el 19 de junio y entre el próximo día 20 y el 3 de julio permanecerá abierto el periodo de inscripción.

«Al final la prueba ha sido como a las que estamos acostumbrados duranteel curso y ya estábamos entrenados»

Luisa Martínez Calvo

Estudiante

«Esta mañana todavíahe aprovechado para dar el último repaso a lo estudiado, pero ya lo llevaba bien»

Victoria González Martínez

Estudiante

Luisa Martínez Calvo es una de los más de 1.300 alumnos que ayer pusieron a prueba sus conocimientos. A la salida del primer examen de Lengua y Literatura confesó que estaba nerviosa y, pese a que no le había dado tiempo a acabar la primera prueba, había salido contenta. «Al final ha sido como las del curso y estábamos entrenados». Entre Ramón María del Valle Inclán y Blas de Otero se quedó con el primero y, aunque todavía no tiene decidido qué estudiará el próximo año, lo que sí tiene claro es que le gustaría sacar nota.

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También venía nerviosa Victoria González Martínez, aunque tras el primer examen las aguas volvieron a su cauce. En su caso, apuró hasta el último momento para repasar los contenidos de la prueba obligatoria, aunque «ya lo llevaba bien», precisa. Quiere estudiar Ingeniería, no sabe si Mecánica o Eléctrica, pero lo que tiene claro es que no será en La Rioja porque «me quiero ir de casa», comentó entre risas.

«Los que queremos ir a universidades públicas tenemos más presión porque te juegas la carrera que vas a estudiar»

Mikel Iriarte

Estudiante

«Una vez que estás dentro hay que aprovechar el tiempo que te dan y no te puedes poner nervioso»

Sergio Ferrús

Estudiante

Para Mikel Iriarte el examen fue bastante «asequible», pero aún así no ha podido evitar los nervios. Sobre la nota de corte para entrar a la universidad a partir del próximo curso, cree que «los que queremos ir a universidades públicas tenemos más presión porque te juegas la carrera que vas a estudiar y el trabajo futuro». No obstante, él, de momento, no tiene ese problema porque le gustaría cursar la nueva carrera de la UR, Lingüística Computacional, y al ser el primer año no tiene, por ahora, nota de corte.

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Al principio estaba nervioso, confiesaba Sergio Ferrús, «pero una vez que estás dentro hay que aprovechar el tiempo que te dan y no te puedes poner nervioso». Su receta para templar los nervios los días de antes es tranquilidad «porque al final no es tan difícil y pensar que la mayoría de la gente la aprueba. Hay que pensar en eso, no enfocarse en la nota». También le gustaría sacar buena calificación, aunque va estudiar en la privada (ADE en Deusto), «pero por si acaso la necesito en un futuro, por si no me gusta la carrera que he escojo ahora».

Desde el Bachillerato Santa María (Marianistas), Paula Molina, no podía disimular los nervios iniciales que se disiparon en cuanto le pusieron a su autor favorito, Blas de Otero. El resto de cuestiones, aunque es de ciencias y las letras no son su fuerte, «me ha salido bastante bien». El próximo año todavía le queda por decidir si estudiará ingeniería Química, Física, Ingeniería Informática o «alguna ingeniería en general».

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«Estoy un poco nerviosa porque tengo miedo de que se me olvide alguna cosa»

Lorena Sevillano

Estudiante

«Desde pequeño he tenido claro que quería ser periodista deportivo»

Pablo Lorente

Estudiante

En Calahorra los jóvenes esperaban, algunos más impacientes que otros, la apertura de puertas tanto del Pabellón Europa como del polideportivo del IES Marco Fabio Quintiliano para ocupar sus sillas de la EBAU.

El calagurritano Pablo Lorente Álvarez estaba en las escaleras del Europa. Estudió Bachillerato de Ciencias Sociales en Teresianas y su objetivo es ser periodista deportivo para narrar diferentes eventos. Lo tenía claro desde pequeño. Siempre le ha gustado la comunicación. Se siente preparado para la EBAU y ha dedicado de forma muy intensa las dos últimas semanas para conseguir la nota. Esto hace que se sienta más tranquilo, a pesar de los nervios lógicos del momento. Su meta es llegar a un 10.4 e incluso aspira a lograr el 11. Quiere estudiar en la universidad Carlos III de Madrid.

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En las inmediaciones se encontraba Lorena Sevillano Garijo, de Rincón de Olivedo. Ha estudiado en el Instituto Gonzalo de Berceo de Alfaro y quiere cursar Magisterio Infantil en Logroño. Le gustaría estar con niños de tres a seis años y no le importaría trabajar en una guardería. «Estoy un poco nerviosa porque tengo miedo de que se me olvide alguna cosa y quedarme en blanco, pero bueno, estoy preparada», comentaba antes de entrar al recinto. Le basta sacar un 6,2, pero asegura que buscará el 9 y que ha estudiado bastante estos días.

La EBAU continúa el martes y el miércoles. La calificación de la fase obligatoria será la media aritmética de las calificaciones numéricas obtenidas en cada uno de los exámenes realizados en esta fase, expresada de 0 a 10 puntos con tres cifras decimales y redondeadas a la milésima. La calificación para el acceso a la universidad se calculará ponderando el 60% de la calificación final del Bachillerato y el 40% de la fase obligatoria, siempre que se saque un 4 o más.

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