La presa de Enciso, en su recta final

Al retomarse con la misma intensidad que cuando se pararon, con unas 200 personas trabajando y una amplia flota de camiones y maquinaria, la pared ha crecido en estos meses de los 80 metros en los que estaba a los 103 proyectados.

Según informa la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a consultas de Diario LA RIOJA, el hormigonado de la presa «ha finalizado y queda a falta de la instalación de los tres labios fijos de aliviadero». En estas fechas y hasta septiembre, máquinas y operarios trabajan en el primero de ellos. Junto a estas labores, este mes va a quedar cerrado el desvío del río que se definió mientras se levantaba la pared. Así, el agua del Cidacos ya comenzará a pasar por el desagüe de fondo de la presa.

A partir de aquí, la previsión de la CHE es que entre septiembre y octubre finalicen las instalaciones interiores en las que ya están trabajando, como eléctricas y auscultación. Por igual, avanzarán los trabajos en las tomas de riego, que se prolongarán hasta finales de año.

El calendario del proyecto lleva a que, en lo que queda de año, se implante el Plan de Emergencia de la Presa, que, según explica la CHE, es el paso previo y condición necesaria para la posterior puesta en carga o llenado en pruebas. Además, quedan para los meses de marzo y abril del 2018 los trabajos pendientes en la carretera, en un trazado de 1,5 kilómetros hasta Yanguas y que ha de definirse pues la actual quedaría cubierto tras el llenado.

Cuando concluyan los trabajos del proyecto tendrá lugar el llenado en pruebas. Para ello, la CHE calcula que habrá que esperar a abril y se realizarán en varios llenados, vaciados y períodos de espera para comprobar cómo reacciona la presa. Tras la renovación del contrato con el Ministerio, la empresa tiene hasta octubre del 2018 para completar la totalidad del proyecto.