Los prejubilados cobran 635 euros más de media que los retirados en la edad ordinaria

La prejubilación no existe desde un punto de vista jurídico pues no es una figura recogida por la Seguridad Social. Se trata de un pacto entre la empresa y el trabajador en el que se acuerda una determinada cantidad de dinero desde que termina la relación laboral hasta que llega el momento de la jubilación pública. En ese tiempo, la empresa abona un porcentaje del sueldo al trabajador, quien percibe además una indemnización y la prestación por desempleo. Además, suele acordarse que la empresa pague una cantidad para suscribir un convenio especial con la Seguridad Social y así cotizar más años para la pensión de jubilación. La cuestión es que la mayor parte de los trabajadores prejubilados procede de profesiones con retribuciones notables (grandes empresas y sistema financiero), lo que les permite acceder a una paga elevada, un tercio superior a la del resto de trabajadores en el caso de La Rioja. En concreto, 635 euros más que la que perciben los demás jubilados.

Las diferencias económicas son también destacadas según el régimen en el que se haya cotizado durante la vida activa. En el caso de los autónomos, colectivo que suele tener carreras de cotización más cortas y con menores bases, la pensión media mensual para los que aún no han cumplido 65 años es de 1.398 euros en La Rioja, 409 euros menos (22,6% inferior) que la de pensionistas procedentes del régimen general. La diferencia todavía es más amplia a partir de esa edad: la paga mensual de un autónomo apenas supera los 800 euros, el 28,3% por debajo de la que percibe un pensionista de régimen general (1.127 euros).