Secciones
Servicios
Destacamos
Hace una semana entró en vigor la prohibición de la UE de importar productos derivados del petróleo y el temor es que los precios de todos los carburantes retomen una escalada alcista, en particular el gasóleo, que ha estado más caro que la gasolina en los últimos meses, llegando a superar los 2,10 euros el litro en verano. Otro palo en la rueda económica que no afecta solo a los transportistas sino a otros sectores para los que el uso de este combustible es esencial en su actividad diaria.
Transporte
Además de mantener la bonificación de hasta 20 céntimos por litro de combustible para el sector del transporte por carretera, el Gobierno central prorrogó hasta el 30 de junio el incremento del índice de variación del precio del gasóleo para calcular las tarifas que cobran por los portes. ¿El problema?: «Que esto repercute en el consumidor final», alertan desde la Plataforma enDefensa del Transporte de La Rioja, impulsora de la huelga histórica del sector en 2022.
El presidente de Atradis (patronal de la FER que también secundó el paro), Santiago Gutiérrez, señala que «no cabe otra que facturar esa tasa de indexación». «Quien no la cobre se arruinará», vaticina. En tanto que el secretario general de la CETM en La Rioja (no hizo huelga), Javier Cámara, alerta de que la situación se puede volver «insostenible», ya que «la bonificación de veinte céntimos se rebajará a diez a partir del 1 de abril».
Por su parte, el sector del transporte de viajeros se limita a señalar que un incremento del precio del gasóleo «va a la cuenta de explotación» y confía en que su encarecimiento «no sea excesivo».
Autónomos
El presidente de ATA-Rioja, Fernando Melchor, recuerda que el descuento de 20 céntimos en el precio del litro de gasóleo «se quitó de una manera indiscriminada, permaneciendo solo para el transporte» y «no se escuchó a los autónomos, como los agentes comerciales, que utilizan su coche como medio de trabajo, pero también «muchos otros si hacemos un repaso a todos los epígrafes a los que este posible encarecimiento de los combustibles generará problemas añadidos a los que no vemos una solución». Según Melchor, «nadie» del Gobierno central se ha puesto en contacto con ATA que reclama incluir en la bonificación a todos los autónomos ahora excluidos».
Noticia Relacionada
Para el presidente nacional de UPTA-UGT, Eduardo Galicia, este contexto de subidas de precios de «todo lo relacionado con la logística» exige del Gobierno central que replique el plan de choque que «adoptó en verano para solucionar el encarecimiento de los carburantes». «Sería inaceptable que no haya una bonificación extraordinaria ahora, por lo que se va a ver lastrada la economía de los autónomos», sostiene.
Ahora bien, esa ayuda para soportar el incremento del coste del carburante «no puede ser 'un café para todos', sino para todos los ciudadanos con rendimientos de trabajo inferiores a 50.000 euros y que tienen una situación económica compleja». Entre ellos, los autónomos, dado que «no es lo mismo un frutero, un carnicero, el que tiene que ir a comprar al 'merca' o un agente comercial, que aquel que tiene unos rendimientos muy elevados y pueda aguantar perfectamente el incremento de los costes». «No tiene sentido que el que tiene un Ferrari disponga exactamente de la misma bonificación que el que tiene un utilitario para poder ir a trabajar. Es absolutamente injustificable», enfatiza.
Además, UPTA-UGT reclama «un impuesto especial a las compañías petroleras, similar al de la banca y las energéticas, porque están batiendo los récords de beneficios». Según Galicia, «alguien se está llevando el dinero a espuertas y no somos ni los autónomos, ni los ciudadanos, ni los trabajadores. Y el Estado «tiene que sacar dinero de alguna forma para que estas bonificaciones de los combustibles lleguen a a quienes las necesitan».
Por su parte, el secretario de la Asociación de Autónomos de la FER, Pedro José Sáez, pone el acento en que «llevamos un tiempo demonizando al diesel desde las administraciones públicas», pero los vehículos diésel «suponen una opción interesante para aquellos autónomos que trabajan con vehículos y hacen desplazamientos a diario». Por ello, «cualquier encarecimiento del diesel por encima de los precios actuales, que ya son excesivamente elevados, repercutirá en la competitividad de los autónomos y en la pérdida de tejido empresarial», al que «se debe seguir protegiendo porque es generador de riqueza y de empleo». A su juicio, «castigarnos con precios energéticos más altos, lejos de incentivar la actividad va a ser un nuevo mazazo».
Autoescuelas
El presidente de la Asociación Riojana de Autoescuelas, José Antonio Rodríguez Pin, recuerda que el Gobierno les excluyó de la bonificación de 0,20 euros, que se ha convertido en «nuestra principal reivindicación» porque, «por ejemplo en mi caso, que tengo un negocio pequeño con dos o tres vehículos funcionando, el carburante supuso 12.000 euros de gasto el año pasado». «Solo el coste de personal supera al del carburante», subraya.
Pero es que, lamenta, «a nosotros» las administraciones públicas «no nos tienen metidos en ningún sitio: ni en Educación, ni en Transportes. Parece que estamos en un vacío legal». Rodríguez Pin añade que la Confederación Nacional de Autoescuelas «trasladó a los partidos políticos la necesidad de incluirnos en el descuento del gasóleo y, aunque todos dijeron que sí, al final no se nos incorporó a la bonificación».
Taxistas
«A día de hoy no tenemos la bonificación de los 20 céntimos por litro de combustible y estamos pendientes del Gobierno central para ver cómo nos quedamos, pero no sabemos nada». Así se expresa el presidente de la Asociación de Taxistas de La Rioja, Roberto López, quien augura que una subida del litro de gasóleo por encima de los dos euros «va a ser dura, porque no podemos repercutirla en los clientes ya que estamos sujetos a unas tarifas reguladas».
López explica que «la mitad de la flota de taxis de Logroño, por ejemplo, es de motor gasoil , imagine el impacto; y la otra, menos varios híbridos enchufables y un eléctrico, está formada por híbridos que funcionan con gasolina». Por ello, expresa la preocupación del sector ante la posibilidad de que una escalada de precios del gasóleo termine contagiando a este carburante.
Agricultores y ganaderos
Y, por último, otro sector muy perjudicado por los vaivenes de precios de los combustibles: el agrario y ganadero. El secretario general de ARAG-Asaja (organización más representativa del sector), Igor Fonseca, considera que un encarecimiento del gasóleo como consecuencia del veto comunitario a las importaciones rusas «sería machacar al sector, que ya está muy afectado por todo el incremento de costes», no solo del combustible sino también de «los fitosanitarios, los piensos, la energía, etcétera».
Las ayudas articuladas hasta el momento «son migajas que no solucionan el problema». De hecho, «la rebaja de 20 céntimos no se aplica para el gasóleo consumido desde del 1 de enero de este año». Lo que se requiere, a su juicio, es «una fiscalidad acorde al sector agrario», con «una deducción importante» porque los profesionales «están desesperados». «No he visto tanto desánimo en la vida», asevera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.