

Secciones
Servicios
Destacamos
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) invertirá más de 760.000 euros en obras de acondicionamiento de la presa de Soto-Terroba. Esta cantidad, que corresponde a tres licitaciones distintas, se une a la inversión total de más de 30 millones de euros (la adjudicación inicial de la obra fue a la UTE formada por Acciona y Marcor Ebro por 18,19) que, según un estudio de la Fundación Nueva Cultura del Agua, se han dedicado ya al embalse que no se ha llegado a inaugurar, entre la expropiación de terrenos, la licitación, la posterior modificación del contrato por inestabilidad de taludes y las obras complementarias desde el inicio de las obras en 2008, con un plazo de ejecución de dos años y medio.
Dieciséis años después la infraestructura, aunque acabada en 2019, no solo no está todavía en funcionamiento sino que necesita de más obras para poder iniciar su puesta en carga, prueba fundamental para iniciar su uso, suspendida en 2022 por los problemas que ahora se desean solventar con las nuevas contrataciones. Y es que un informe de la dirección técnica de la CHE en 2021 señaló «carencias y deficiencias» que hacían necesario, «con carácter previo al reinicio del proceso de puesta en carga, actualizar el programa»
En concreto, la CHE ha adjudicado la renovación del sistema de adquisición automática de datos de auscultación y mejora de las comunicaciones por 180.354,46 euros y el acondicionamiento del desagüe de fondo de la presa por 525.412,06 euros, además del control y vigilancia de las obras por 55.116,71 euros.
La intervención principal supondrá la ejecución de un trampolín de hormigón en el desagüe, la demolición del actual aliviadero y construcción de uno nuevo, así como levantar un nuevo muro de cierre y la reconstrucción de la escollera del canal de fondo. Y es que se ha comprobado que existen «problemas para el cumplimiento de sus funciones con la seguridad que estas infraestructuras requieren», según expone la memoria justificativa de la licitación, así que, tras un estudio hidráulico, se consideró necesario «asegurar el correcto funcionamiento del desagüe de fondo». Esta licitación se ha adjudicado a Copha con un plazo de ejecución de tres meses.
Por otra parte, la renovación del sistema de adquisición de datos y mejora de las comunicaciones ha sido adjudicada a Sice con seis meses de plazo de ejecución. La presa de Soto-Terroba dispone únicamente de comunicaciones telefónicas en la denominada Casa de Emergencia, por lo que los sistemas de adquisición de datos de control se han quedado obsoletos y «también presentan dificultades para su adecuado mantenimiento, y no satisfacen totalmente las necesidades de capacidad y ancho de banda demandadas para la integración de nuevos servicios». Y la vigilancia de las obras se ha adjudicado a Typsa, durante ocho meses.
En total, no solo 760.883,23 euros más de inversión para poder poner en funcionamiento la presa sino prácticamente un año más de espera para poder iniciar la puesta en carga previa a su entrada en funcionamiento. Carlos Arrazola, presidente de la CHE, hablaba meses atrás en este periódico de 2027 «en el mejor de los casos»: «La presa está prácticamente en uso a falta de ese arreglo de los desagües de fondo. Probablemente podría estar operativa en 2027, aunque depende mucho de la meteorología para las fases de puesta en carga, porque suelen tardar varios años y no se puede abrir un grifo para llenarla».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Julio Arrieta, Gonzalo de las Heras (gráficos) e Isabel Toledo (gráficos)
Jon Garay e Isabel Toledo
Daniel de Lucas y Josemi Benítez (Gráficos)
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.