El porno como «denominador común» en el aumento de la agresividad sexual

«Detrás del aumento de la agresividad sexual de las manadas o de las violaciones entre menores existe un común denominador que es la pornografía», ha asegurado el periodista y director ejecutivo de la ONG 'Dale una vuelta', Jorge Gutiérrez, que ha tomado como referencia las memorias anuales de los últimos años de la Fiscalía General de Menores.

«Igual no es la causa principal» ha admitido, pero sí ha afirmado que «está detrás de esos comportamientos». Y en este sentido, ha añadido que muchos estudios ya recogen que la pornografía «facilita y normaliza la agresividad. Lógicamente hay muchas más causas, pero la principal, o una de las principales, es la pornografía».

Jorge Gutiérrez ha hecho estas declaraciones justo antes de la inauguración en el IES Sagasta de la jornada 'Hay vida más allá del porno: menores, juventud y la adicción a la pornografía' en la que ha intervenido también el viceconsejero de Salud y Políticas Sociosanitarias, José Antonio Oteo; la subdirectora general de Igualdad, Begoña Marañón; y la psicóloga, doctora en Medicina e Investigación Traslacional e investigadora principal del grupo de investigación en Adicciones Comportamentales de UNIR, Gemma Mestre-Bach.

Por su parte, Gemma Mestre-Bach se ha referido al trabajo que realiza su grupo de investigación, que «se centra en estudiar el uso problemático de pornografía y estamos convencidos de que es similar a otras adicciones; lo que más nos preocupan son los menores porque son más vulnerables a este tipo de contenidos».

Ha reconocido que aunque no hay evidencia científica, «sí hay estudios que sugieren que el consumo de pornografía violenta podría estar relacionado con una aceptación de conductas violentas». En este sentido, sí se empieza a atisbar, según algunos estudios, que según el tipo de pornografía que consuman los menores, es decir, «si se ve una interacción más igualitaria no impacta en la satisfacción sexual, pero si es más agresiva y hay una diferencia entre roles de género, se ha visto que hay un impacto negativo sobre la satisfacción sexual de los menores».

Y es que, según el estudio de UNIR 'Factores asociados al uso adolescente de la pornografía; una revisión narrativa', el aumento de la exposición de los menores a la pornografía está asociado a una mayor permisividad en las relaciones sexuales, además de hacerles más proclives a desarrollar conductas de riesgo.

Y máxime cuando desde la Asociación Española de Pediatría, alertan de que el acceso a la pornografía comienza entre los 8 y 10 años. De ahí, como ha reconocido Oteo, que sea necesario «impulsar la sensibilización y formación de los menores riojanos para conseguir una sociedad más igualitaria y prevenir la violencia de género». Oteo ha puesto el foco en el aumento del consumo de pornografía entre menores «que es una de las causas que provoca la violencia sexual».

Uno de los principales objetivos de esta jornada se ha centrado en analizar cómo la pornografía puede influir en el desarrollo sexual y emocional de los jóvenes, y qué recursos y herramientas pueden ser útiles para prevenir y tratar los efectos negativos derivados de un consumo inadecuado. Porque como ha indicado el viceconsejero de Salud y Políticas Sociosanitarias, «es mejor prevenir que curar».

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