De izquierda a derecha, Angelita Almeneiro, Aroia García, Teresa Stokkermans, Arturo Suárez-Bárcena, Juan Carlos Pesquera, Lucía Yubero y Pablo González de Garay, en la habitación de uno de los pisos adaptados en los que conviven usuarios de Aspace Rioja. JUSTO RODRÍGUEZ

«El poder estar aquí es una maravilla, somos una familia y nos ayudamos entre nosotros»

Angelita es una de las usuarias de uno de los pisos-hogar de Aspace Rioja que comparte con Juan Carlos y Arturo

Domingo, 22 de diciembre 2024, 17:19

Se ríen y disfrutan con la visita, deseosos de enseñar su casa y demostrar que pueden vivir con autonomía. «A mí esto me parece maravilloso, estoy muy contenta. Yo no esperaba esto porque siempre había estado con mi padre. Ha sido un cambio para mí, ... el poder tener amigos, el poder estar aquí ha sido una maravilla, porque somos una familia en la que nos ayudamos entre nosotros y además los monitores nos acompañan cuando necesitamos algo», se arranca Angelita Almeneiro, una de las usuarias de Aspace-Rioja que ocupa, junto a sus compañeros Juan Carlos Pesquera y Arturo Suárez-Bárcena, uno de los pisos-hogar de la entidad.

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«Yo estaba antes en la casa residencia de Aspace, llevaba 21 años allí, y me dieron la oportunidad de entrar aquí y vine en mayo de 2022. A mí me gusta mucho más esto, somos una familia y yo quiero a todos de corazón», coincide rotundo Juan Carlos. «Yo también estoy muy bien, muy a gusto», señala Arturo, después de casi tres años en el piso, aunque no se guarda un pero: «No todo es bonito porque discutimos a veces por la tele y el mando, pero sí somos una familia», se ríe.

«La idea de estos pisos adaptados es que cualquier persona con parálisis cerebral o discapacidades afines pueda vivir con los apoyos necesarios pero siempre fomentando la autonomía y cambiando el modelo de grandes residencias a unidades de convivencia más pequeñas que nos permitan un trato más directo sobre la persona», detalla Teresa Stokkermans, responsable de las viviendas especializadas de Aspace Rioja, quien aclara que «ellos nunca están solos, en los pisos hay profesionales los 365 días al año las 24 horas y se van rotando por turnos. Hay integradores sociales, técnicos de atención directa y también viene la educadora social».

LA FRASE

«La idea de estos pisos es que una persona pueda vivir con autonomía con los apoyos necesarios»

Teresa Stokkermans

Responsable de las viviendas de Aspace Rioja

«Este entorno facilita mucho que ellos se sientan mucho más en una casa, en un hogar. Aquí estamos más profesionales que usuarios y eso nos da la capacidad de poder atenderles mejor, no solo en la parte de la atención directa que es fundamental, sino en la social y de ocio», añade, por su parte, Pablo González de Garay, integrador social, quien matiza que «eso no quiere decir que en la casa residencia la atención no sea también excelente, porque la filosofía de Aspace Rioja es la misma en todos los ámbitos, trabajar para y por las personas».

Lucía Yubero, educadora social, es el enlace entre el centro de atención diurna y los pisos para que los programas de desarrollo personal se lleven a cabo en ambos ámbitos pensando en la persona. «Vengo algunas tardes a los pisos para encargarme con su programa de desarrollo para trabajar la parte social o de ocio y la búsqueda de nuevas necesidades. Hacemos talleres de euro, nos vamos a hacer la compra, trabajamos por ejemplo para que aprendan otras cosas, como inglés, mecanografía, editar fotos... depende de lo que cada uno quiera y siempre buscando una mayor autonomía», trata de resumir, aunque enseguida muestran los usuarios su deseo de volver a intervenir para dejar claras sus ilusiones y deseos.

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«A mí me gusta dar una vuelta, quedar con amigos, ir a tomar algo o ver una peli en el cine. Yo me entrego a todo lo que voy y me apunto a todo lo que me ofrecen, soy muy activa y me gusta moverme», empieza Angelita, que acaba de iniciar un curso de punto; «Yo cuando tengo tiempo libre lo que más me gusta es el deporte y pintar cuadros», dice Juan Carlos mientras señala orgulloso algunos de los lienzos que decoran las paredes. «Y a ti, Arturo, ¿qué te gusta? «A mí ir a comprar solo, yo señalo las cosas y les digo que cojan el dinero del bolso», explica risueño este hombre con fama de recorrer las calles de Logroño a toda velocidad en su silla de ruedas motorizada.

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