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La población riojana recuperó la cota de los 316.000 habitantes en la primera mitad de este año gracias al fenómeno migratorio, porque la cifra de fallecimientos en la comunidad sigue siendo superior a la de nacimientos. Así lo confirma la estadística publicada este viernes ... por el INE, según la cual, 316.806 personas residían en La Rioja al 1 del pasado mes de julio, el 0,3% más que con las que arrancó 2022.
En términos absolutos, la población riojana creció en 890 personas en el primer semestre, la mayoría de ellas, mujeres (577). Eso sí, este aumento obedece de forma exclusiva a la llegada a la región en este periodo de 2.459 inmigrantes (2.299 de nacionalidad extranjera y 160, española), que sirvió para compensar el saldo vegetativo (diferencia entre defunciones y nacimientos) que continuó negativo en la comunidad en 673 personas, 23 más que la ratio del mismo periodo del año anterior.
Con todo, La Rioja consigue recuperar el umbral de los 316.000 habitantes que perdió hace exactamente un año, cuando la cifra bajó a los 315.798 residentes. No obstante, el censo actual se queda muy por debajo del récord de la serie histórica, que se alcanzó en el segundo semestre de 2011, con 321.050 personas.
El crecimiento de la población riojana en el primer semestre de 2022 se debió a un saldo migratorio positivo de 1.490 personas, resultado de 2.459 inmigraciones y 969 emigraciones. Así, 276.008 de los 316.806 ciudadanos que viven en La Rioja tienen nacionalidad española y 40.798 (el 12,9% de total), extranjera.
En cuanto a la nacionalidad de los ciudadanos llegados de otros países que establecieron su residencia en la región durante el primer semestre, la inmensa mayoría procedió de Latinoamérica. Así, la región recibió a 727 colombianos, 131 venezolanos, 78 peruanos, 62 ecuatorianos y 32 hondureños. Pero la guerra en el este del continente y la crisis de refugiados también se hicieron notar en la comunidad, ya que entre enero y junio llegaron 294 ucranianos.
Es una evolución similar a la registrada en todo el país. En el primer semestre, España recibió a 60.142 colombianos, 48.396 ucranianos y 31.703 venezolanos. Porque, en efecto, también la entrada de inmigrantes equilibró el saldo vegetativo negativo en 75.409 personas y permitió que el primer semestre cerrara con un aumento de la población total de 182.141 personas. De esta manera, al 1 de julio, un total de 47.615.034 personas residían en España, el máximo de la serie histórica de la estadística del INE.
La Rioja fue una de las catorce comunidades autónomas que aumentaron población durante el primer semestre. Las únicas tres con caída fueron Extremadura (-0,2%), Asturias (-0,1%) y Castilla y León (-0,03%). Como es habitual, Madrid lideró los incrementos relativos con el 0,8%, seguida de Baleares y de la Comunidad Valenciana, ambas con el 0,7%.
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