Una clienta espera a que termine otra en un cajero automático. L. R.

El plazo fijo se hunde tras once años de intereses bajos e, incluso, negativos

Los ahorradores riojanos arrinconan un popular instrumento al que hoy destinan solo el 6% de su dinero, diez veces menos que en 2010

Lunes, 17 de octubre 2022, 02:00

De ser uno de los instrumentos financieros preferidos por los riojanos para ahorrar y obtener una rentabilidad, se han convertido en un producto prácticamente irrelevante. Los depósitos a plazo fijo han perdido todo su atractivo en los últimos once años marcados por los tipos ... de interés muy bajos e, incluso en algunos momentos, negativos.

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Al cierre de junio, según los datos publicados por el Banco de España en su boletín estadístico, los riojanos solo tenían depositados 625 millones de euros en este producto, el mínimo de los últimos 25 años. Este importe representa el 6,2% de todo el dinero embolsado por el sector privado en entidades financieras (10.082 millones). Es una cantidad diez veces inferior a la de 2010, ejercicio que mantiene el récord histórico, ya que ese año, 5.178 de los 8.502 millones de euros de los fondos dispuestos por empresas y familias en el sistema bancario estaban invertidos en el plazo fijo.

Durante mucho tiempo, y junto a las cuentas corrientes, los depósitos a plazo se convirtieron en uno de los instrumentos financieros de ahorro más utilizados en toda España, no sólo en La Rioja, con el objetivo de proveerse de un remanente para imprevistos o para necesidades de solvencia a corto plazo.

Confiar al banco un dinero durante un período de tiempo, además de generar una ganancia (hubo años con rendimientos entre el 3% y el 4%), ofrece una doble seguridad a los ahorradores: la de la propia entidad con la que contratan, así como la del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Además, se trata de productos transparentes y su funcionamiento es muy sencillo de comprender, a diferencia de otras herramientas financieras.

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Y así fue hasta 2012, año en el que tras la crisis financiera e inmobiliaria, los tipos de interés retrocedieron hasta el 0,75%. Desde ese momento se movieron, incluso a cero o negativos, anulando toda rentabilidad para los depósitos bancarios a plazo.

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