«Las plazas se deben gestionar desde lo público y hay que revisar los protocolos»

Además, recalca que es el momento de «revisar los protocolos de seguridad y supervisión, porque en el caso de Belén está claro que han existido negligencias, que se apliquen todas las medidas posibles que ofrece la tecnología para la seguridad y que se refuercen los servicios preventivos, que en los servicios sociales empezaron hace dos años pero que hay que desarrollar más».

Sobre este punto, Alguacil considera que es visto «como un gasto, cuando es una inversión». «Con una buena intervención previa y con acompañamiento se pueden reducir las medidas, que son carísimas, pero que interesan a las empresas que las gestionan», añade.

Y también implantar medidas aparentemente sencillas, como blindar a los trabajadores sociales con la figura de la autoridad porque «si no, una agresión puede salir casi gratis».

De la misma forma, para la presidenta del Colegio de Trabajo Social es importante que los pliegos contemplen los recursos que se deben cumplir porque «si no las empresas van a ir a mínimos, ya que en las licitaciones prima el factor económico». Así que, en ocasiones, con menos personal del necesario se atienden «situaciones mucha más complicadas y con más derivadas».

Alguacil espera que estas reivindicaciones sean atendidas y sirvan para que la sociedad recuerde a unos trabajadores sociales «cuya labor es aún desconocida y que están muy poco valorados incluso invisibilizados». «Es el momento de decir 'hasta aquí hemos llegado'», concluye.