La misma planta registró un incendio el 4 de diciembre de 2016, que causó gran alarma entre la población

Los bomberos estuvieron trabajando en la refrigeración exterior del depósito y, a las 1.40 horas, dieron el fuego por extinguido.

Dos años antes, el 2 de noviembre de 2014, Ecologistas en Acción alertó en un comunicado sobre los cuatro expedientes sancionadores que tenía la planta de biodiésel de Calahorra.

Según el comunicado que emitió Ecologistas, la planta tenía dos expedientes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) por vertidos ilegales de líquidos industriales al sistema general de acequias de Calahorra.

La consejería de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno regional, según la misma fuente, abrió un tercer expediente, por una falta grave, que podía suponer una sanción de hasta 200.000 euros para la empresa.

Este tercer expediente se incoaba por realizar obras y modificaciones estructurales dentro del perímetro de la factoría que no fueron comunicadas a la autoridad ambiental.

«Pero por si todo esto no fuera suficiente», alertaba Ecologistas en 2014, «nos consta que esta misma semana se ha abierto un cuarto expediente sancionador a instancias de denuncia tramitada nuevamente por la CHE, por estar la planta industrial abasteciéndose de agua de forma irregular, a través de un pozo de captación ilegal, que no ha sido autorizado», afirmaba el comunicado.

«Inspección a fondo»

Ecologistas en Acción exigía a las autoridades responsables de las administraciones central, regional y local la inspección «a fondo» de la factoría, y a la propia empresa que depurase responsabilidades, ya que esta actuación «cuestiona las bondades de la producción de un producto ecológico», concluían.