Crónicas venenosas
Variantes de derechasSecciones
Servicios
Destacamos
Crónicas venenosas
Variantes de derechasLo bueno de tener al país tajantemente dividido en dos bloques es que a uno le ahorra mucho esfuerzo de pensamiento y puede dedicarse por entero a las tareas de la vida cotidiana: comprar huevos, planchar, hacer la comida, ir de pinchos. Los packs ideológicos ... cada vez son más apretados y suministran argumentos para una enorme variedad de materias. Que estos argumentos sean volubles y tornadizos, a veces incluso caprichosos, solo aporta un poco de guindilla al guiso. A medida que avanza el año van cayéndonos encima palabras extrañas de difícil comprensión (amnistía, pinganillo, impuesto de patrimonio) y únicamente hace falta acudir al oráculo de guardia para interpretarlas de modo correcto. Llevar siempre puesta la camiseta del PSOE o del PP (o de sus muletas, Sumar y Vox) quita mucho trabajo, la verdad.
En este punto hay que reconocer que en La Rioja se ha dado en los últimos días un paso adelante. Podemos atribuirnos con legítimo orgullo la paternidad de un descubrimiento político de primer orden: hay variantes ferroviarias de izquierdas y variantes ferroviarias de derechas. Este hallazgo se ha verificado en Rincón de Soto, municipio en cuyo núcleo urbano se mantiene un peligroso paso a nivel. El anterior gobierno, presidido por Concha Andreu, resolvió impulsar la variante norte y trasladar las vías hacia el Ebro. Con esa tendencia a la hipérbole que tienen todos los políticos, lo llamaron enfáticamente «el comienzo de la alta velocidad en La Rioja» porque las traviesas, en lugar de pillarlas como hasta ahora en alguna juguetería, iban a permitir alcanzar velocidades superiores a 200 kilómetros por hora. La variante norte de Rincón discurre más cerca del Ebro y, como todas las variantes del mundo, cruza por algunas fincas que deberían ser expropiadas.
Sin embargo, cuando el Gobierno de Capellán llegó al Palacete tomó dos decisiones, al parecer urgentísimas e imprescindibles: cambiarle el nombre a la Biblioteca de la Rioja porque la tal Almudena esa era una rojaza y apostar por una variante sur en Rincón de Soto, de cuyo trazado no hay ni rayas pintadas sobre un mapa. Dijo el presidente en el Parlamento que la opción socialista era «un crimen contra el paisaje y la economía»; un argumento que podría muy bien utilizarse para prohibir, por ejemplo, la ejecución de la Ronda Sur de Logroño, el parque eólico de Yerga, la autovía del Camino o cualquier obra pública que no se planifique sobre un descampado con matojos.
La situación, como corresponde a la política española, es confusa: la obra sigue adelante –de momento– porque depende del actual Ministerio y la pervivencia del actual Ministerio depende de Puigdemont, que hasta ahora no se ha pronunciado sobre la variante de Rincón de Soto. No descartemos que lo haga; después de seis años de aburrimiento mortal en Waterloo este hombre se lo está pasando en grande. Los ciudadanos, en cualquier caso, ya sabemos a qué atenernos: la variante norte es de izquierdas; la variante sur es de derechas. Al menos a día de hoy porque todo esto ha ido cambiando.
En realidad, en cualquier país aburrido esta debería ser una decisión exclusivamente técnica. Llegan los ingenieros, miran los planos, hacen sus números, dicen por aquí va mejor la vía y así se hace. A algunos les fastidiará y a otros no. Sin embargo, da la impresión de que este Gobierno ha llegado al Palacete con más gomas de borrar que lápices. No se trata solo de que un trazado te parezca mejor que otro. Hay que tener razones técnicamente muy sólidas, casi incontestables, para desandar el camino que ya se había hecho. Si finalmente se impone la opción que ahora defiende del Partido Popular, La Rioja regresará a la casilla de salida ferroviaria y perderá al menos un lustro. Otro retraso. Otra vez. Y ese es un precio muy alto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.