Las travesías del desierto de Vinea y Por La Rioja

Yahvé tenía malas pulgas y aplicaba castigos severísimos, a veces con una puntita de recochineo. A Moisés lo tuvo peregrinando cuarenta años en el desierto, pasándolas canutas, y justo cuando estaba a punto de poner un pie en la tierra prometida, lo fulminó. Para las dos formaciones políticas que ilustran esta página, Por La Rioja y Vinea, Yahvé adquirió hace un año la extraña forma de urna electoral: quedaron fuera del Parlamento y del Ayuntamiento de Logroño, las dos instituciones con mayor visibilidad y disponibilidad de fondos. Ninguno de los dos, sin embargo, desfallece y ambos se aprestan a caminar por el desierto apoyados en su fuerza municipal.

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Vinea logró en La Rioja cuatro concejales, pero entró a formar parte del gobierno de dos cabeceras de comarca: Cervera y Haro. En el Ayuntamiento jarrero, la alcaldesa, Guadalupe Fernández (PP), acaba de prescindir de la concejala de Vinea, Laura Vidaurre, para cerrar un nuevo pacto con el representante de Por La Rioja, Luis Salazar. «Querían que votásemos a favor de un proyecto que ni siquiera existía. Nosotros decidimos abstenernos y parece que eso les sentó muy mal. Cualquier otro partido igual hubiese tragado con lo que fuera, pero nosotros no hemos venido a la política para eso», subraya Iván Herrero, secretario general de Vinea.

En la otra orilla, como puede uno imaginarse, las cosas se ven al revés. «Este acuerdo permitirá avanzar en una serie de proyectos estratégicos que transformarán la ciudad y mejorarán la calidad de vida de los jarreros y jarreras», proclaman en Por La Rioja. Aunque quedó muy lejos de alcanzar la barrera del 5% en el Parlamento y tampoco consiguió acceder al Ayuntamiento de Logroño, la formación presume de ser «la tercera fuerza política de La Rioja» por su peso municipal: 52 concejales y seis alcaldes lucen sus colores.

Después de las elecciones autonómicas, la vida interna de Por La Rioja estuvo marcada por la dimisión «por cuestiones personales» de su principal promotor, Alberto Bretón, exdelegado del Gobierno e histórico dirigente del PP. Su marcha, pese a los primeros augurios, no dinamitó el partido, que recompuso la figura con Sonsoles Soriano como secretaria general. Tras la entrada en el gobierno municipal de Haro, la Ejeuctiva de Por La Rioja se reunió en una bodega de la localidad. «Esto tiene, en efecto, algo de travesía en el desierto porque somos nuevos, no tenemos la capacidad económica de otros partidos y tenemos que afianzarnos, pero seguimos con mucha ilusión y muchas ganas. Hemos sido consecuentes y nuestros concejales, como se ha visto en Haro, tratan de hacer lo mejor para sus municipios», asegura Soriano. A la vuelta del verano, o quizá ya el próximo año, un nuevo congreso deberá ratificarla en el puesto orgánico que asumió tras la marcha de Bretón.

Moisés no llegó a pisar la tierra prometida, pero sí lo hizo Josué. El problema para estas formaciones es que compiten por una franja hasta ahora no muy amplia de electorado. «Nosotros somos regionalistas y tendemos la mano al PR, que es el otro partido regionalista. Por La Rioja no lo es; es una escisión del PP con exdirigentes del PP», enfatiza Iván Herrero. Sonsoles Soriano, en cambio, reivindica la posibilidad de que Por La Rioja ocupe un hueco en el centro del tablero político: «El panorama nacional es muy incierto, pero vemos cómo están triunfando los extremos. Nosotros defendemos La Rioja desde ese espacio de centro que ahora se ha quedado bastante descubierto».