El premio que se quedó huérfano

Ganó La Rioja Turismo, pero allí no había nadie para recoger el premio. José Pablo García aseguraba que hacía «menos de una hora» les habían comunicado que no iba a poder acudir nadie. Empezó entonces un cierto recochineo. «¿Hay algún riojano en la sala?», lanzaron los presentadores. La propia Carolina Iglesias, gallega, se ofreció para ejercer de riojana durante unos minutos, aunque finalmente no hizo falta: Carlota Sanz, que trabaja en el departamento de marketing de la empresa organizadora, subió al estrado para agradecer el premio y defender, con dos frases apresuradas, el orgullo de ser riojano. Salvó los muebles con una sonrisa y mucha dignidad.

¿Por qué no había nadie allí? El Gobierno sigue aludiendo a vaporosos problemas «imprevistos» que impidieron la presencia de un representante en la gala. Después de realizar un exhaustivo balance de la participación riojana en Fitur, el consejero de Cultura, José Luis Pérez Pastor, ha subrayado que agradecían la concesión del premio: «Estamos encantandos de recibirlo, pero surgieron diversas eventualidades y nos fue imposible acudir, como ya indicamos a la organización. No tiene mayor recorrido. Estamos agradecidísimos y pronto estaremos en contacto con ellos».

El PSOE, sin embargo, intuye que esos imponderables esconden en realidad el deseo de apartarse de una campaña encargada por el Gobierno de Concha Andreu. «Ha sido un despropósito, una vergüenza y un descrédito que no merece La Rioja. La campaña de 2023 nunca fue del gusto del PP y ya se encargaron de evidenciarlo. Representa la diversidad y el color de nuestra tierra, exactamente lo contrario a lo que representan. Nunca imaginamos que serían capaces de llevar eso al extremo del sectarismo. Con la voluminosa presencia del gobierno de La Rioja en Fitur, ¿de verdad pretende hacernos creer que no había nadie disponible?», señala Sara Orradre, portavoz adjunta del Grupo Socialista en el Parlamento de La Rioja.

Orradre se refiere a que la campaña, titulada 'Eso que sientes es La Rioja', se basaba en un vídeo que presentaba una imagen diferente de la comunidad autónoma, mezclando estampas tradicionales (la viña, las alpargatas, el patrimonio monumental) con un elogio de la diversidad. En su momento trajo polémica porque, entre otras cosas, aparecían dos danzadores bailando sobre el altar mayor de la iglesia de La Unión, lo que provocó la protesta de la diócesis. El director de la campaña, el albeldense Juanma Carrillo, reprochó el desprecio del Gobierno con un mensaje en instagram: «Ayer (por el viernes) La Rioja Turismo declinó asistir a recoger un premio del cual muchos riojanos nos hubiésemos sentido orgullosos. Es una vergüenza que los políticos no valoren el trabajo de los creadores».

El premio no se concedía exactamente al vídeo, sino «al contenido digital creado en plataformas y blogs durante 2023, lo que incluye conceptos como el 'engagement', la periodicidad, el trabajo con influencers...», puntualiza el secretario del jurado, José Pablo García. «Y ni sabíamos que había habido cambio de gobierno a mitad de año porque, además, el premio se concede por la labor realizada en este campo durante todo el 2023», advierte.

Sea como fuere, ante la ausencia de cualquier representación institucional, tuvo que ser Carlota, una joven de Logroño afincada en Valencia, la que levantara el dedo y dijera: «Yo soy riojana».