Chavales en clase, el pasado día 20 Sonia Tercero
Crónicas venenosas

Los mejores sanmateos de la historia universal

«Divertido no es lo contrario de serio. Divertido es lo contrario de aburrido y de nada más» (G. K. Chesterton)

Pío García

Logroño

Domingo, 29 de septiembre 2024, 09:09

El otro día escuché a Miguel Sáinz, concejal de todas las cosas, decir que, en cuanto a animación, estos habían sido los mejores sanmateos de los últimos años, «exitosos y sobresalientes de principio a fin». No seré yo quien le lleve la contraria a ... don Miguel porque las fiestas son una cosa muy subjetiva y cada uno cuenta la feria según le va. Igual le tocó un patinete en la tómbola Antojitos o le firmó un autógrafo Leticia Sabater o le han dejado manejar un dron y eso ha hecho que, para él, estos sanmateos hayan sido los mejores de la historia universal. Yo ahí no me meto.

Publicidad

Mi obligación profesional me lleva sin embargo a señalar, un tanto puñeteramente, que los comentarios de la gente iban por otro lado. No descarto haber tenido mala suerte y haberme encontrado por los bares solo con cuadrillas mustias y avinagradas o con células bolcheviques aficionadas a los carriles bici, pero diría que las calles de Logroño se han llenado estos días de arbitristas proponiendo cambios y quejándose de una cierta tristeza ambiental: con cohete lectivo, sin espacio peñas, con dos conciertos de poco fuste, con solo tres días de fuegos, con esa atroz melancolía de los martes medio laborables medio festivos.

Quizá uno de los males históricos de los sanmateos sea esa perpetua y agotadora negociación de fechas entre grupos de presión, con intereses legítimos pero particulares y no siempre conciliables. Ni el Consejo Escolar ni los hosteleros ni los comerciantes ni las asociaciones tendrían que tener voz y voto en el diseño del calendario. Si las fiestas son del 20 al 26, todo el mundo debería adaptarse a esas fechas, caigan cuando caigan, empezando por la comunidad educativa, con algunos padres y profesores demasiado interesados en pillarse una semana enterita para marcharse a Salou o a Praga, aunque sea al precio de dejar el día 20 como día oficialmente lectivo, cohete incluido, y trasladar la fiesta escolar al extraño día 27, con la cuba quemada.

No obstante, puestos a proponer alternativas, a mí me gustarían unas fiestas más cortas e intensas, quizá de miércoles a domingo, mejor organizadas, con mayor animación callejera, conciertos variados y fuegos todos los días. Estirar el chicle para ocupar de mala manera dos fines de semana supone condenar a la ciudad a un lánguido marasmo de lunes a jueves, un bostezo con pañuelitos, una fiesta puramente burocrática, vacía, de oficinistas legañosos.

Es solo una idea, tal vez no la mejor. En cualquier caso, estos sanmateos han acabado con la sensación de que necesitan una revisión urgente, una nueva dirección. Yo, por mi parte, me alegro mucho de que al menos Miguel Sáinz se lo haya pasado de rechupete. Ya nos contará qué ha hecho.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad