La que se avecina

Aunque, como en todo libro de historia, uno podría remontarse casi hasta los romanos en busca de antecedentes, la mecha de esta querella se prendió el pasado 1 de marzo, cuando la expresidenta y secretaria general de La Rioja, Concha Andreu, llamó a Hermoso de Mendoza para que se retirase a una concejalía menor –tranquila, remota– y dejase la portavocía en manos de la secretaria de Organización, María Marrodán. Fuentes del aparato socialista explicaban el movimiento por la necesidad de «buscar un liderazgo más político» y aducían «un cierto sentir en la mayoría del partido y de la agrupación de Logroño» sobre la conveniencia de «un cambio de portavoz».

Una de tres: o el sentir no era tan general o los ingenieros fallaron los cálculos o la estrategia está siendo tan alambicada que solo al final los torpes seremos capaces de atar cabos. El caso es que, según cuentan las crónicas, Hermoso dijo que verdes las han segado, la conversación se filtró y el terremoto alcanzó magnitudes apreciables en la escala de Richter, al menos en la capital riojana. La mayoría del Grupo Municipal Socialista –con los ediles visiblemente enfadados por el modo de proceder de Andreu– apoyó a su portavoz. El concejal Iván Reinares censuró a la secretaria general por «interferir en la tarea de oposición», una manera de decirle que había sembrado inoportunamente la semilla de la cizaña. La normativa señala que la portavocía del Grupo Municipal la decide el Comité Local, aunque no siempre este precepto se ha seguido con rigidez castrense y algunos acusan a Hermoso de haberse «autonombrado» para el puesto. De momento, el comité no ha sido convocado, pese a que sobre las agendas sobrevolaba la posibilidad de celebrar uno el próximo 16 de marzo.

En esta novela por entregas esta tarde se ha escrito un capítulo de transición. La secretaria de Organización había convocado una Ejecutiva regional extraordinaria para tratar este punto, descarnadamente titulado 'Logroño'. Según ha sabido este periódico, a la cita han acudido quince vocales, la mitad de los integrantes del máximo órgano directivo del PSOE regional. Duró hora y media. La secretaria general, Concha Andreu, tomó la palabra para explicar la conversación que mantuvo con Pablo Hermoso de Mendoza y las razones por las que creía que ese puesto debía ocuparlo alguien «con más peso político» que el exalcalde, como la secretaria de Organización, María Marrodán. Hubo debate, pero no votaciones ni resoluciones.

Como en tantas ocasiones, la batalla, que apenas acaba de empezar, ha quedado congelada hasta que alguien haga el próximo movimiento. Si finalmente se convoca la Comisión Ejecutiva Municipal y este punto se introduce en el orden del día, sus 19 miembros escogerán al futuro portavoz, sea Pablo Hermoso de Mendoza, María Marrodán o cualquier otro (¿Luis Alonso? ¿Iván Reinares?). Pero la secretaria general ya ha puesto sus primeras cartas sobre la mesa y esta partida se juega a varias bandas. Hay quien sitúa este inesperado lance –municipal y espeso– como el primer fogonazo de la contienda que se avecina entre Concha Andreu y Javier García, alcalde de Arnedo y portavoz parlamentario, por el control del partido en La Rioja. Permanezcan atentos a sus pantallas.