Los once pinchos más típicos de Logroño

'El champi' del Soriano

Que el visitante no se asuste. La mayoría de las veces es casi imposible pillar sitio dentro. Pero no pasa nada, uno pide desde la ventana y se lo come tranquilamente en la calle. No sirven otra cosa, pero los deliciosos champis del Soriano te harán salivar. Así que lleva toallitas húmedas. Para ti y para el aceitillo que inevitablemente se escurrirá por tu mano.

Las bravas del Jubera

El local es amplio y la barra es grande, pero suele estar lleno. La especialidad son las bravas y debes elegir entre picantes o que no piquen (raras), las dos están buenísimas. El servicio es muy rápido y las patatas duran en el plato lo que tardan en enfriarse. .

La oreja del Perchas

Uno de los míticos. El Perchas lleva desde 1955 abierto y desde hace un tiempo con nuevos dueños. Sus orejas son riquísimas, de cerdo suaves, picantes y entrañables.

Una gilda en La Hez

El visitante mira a la barra y no sabe ni por dónde empezar. Cualquier vinagrillo de los que hay está buenísimo. Siempre hay buen ambiente y el local es muy agradable, todo de madera. Tradición pura que no se cierra a nuevos sabores.

La tortilla del Sebas

Si uno lleva unos cuantos vinos igual hace falta empapar un poco, y qué mejor que una tortilla de patata. La del Sebas no es la única de la calle, pero sí de las más conocidas.

Los morritos del Charly

Crujientes, fritos, con su sal, con su qué se yo. Los morros del Charly, son de lo más típico de la Laurel. Con un buen vino de Rioja son un gusto para el alma y el paladar. Su choricillo riojano también está de escándalo, o su tortilla de patatas.

El matrimonio del Blanco y Negro

¿Matrimonio? Sí matrimonio. Anchoas curada y semicurada, el vinagre, el pimiento verde frito y el pan caliente: eso es sinónimo de amor para toda la vida. Funciona y de qué manera. Todo el mundo lo ama.

El bocata de calamares del Torres

Dando un mini paseo pasamos de la Laurel a la San Juan. En el Torres uno se puede cansar probar cosas decisionas y originales. El bocata de calamares y la hamburguesita de kobe son las estrellas, pero la barra está llena de otras muchas ofertas igual de apetecibles. Si me permiten un consejo, déjense aconsejar en el vino por el camarero o camarera. Su amor por el mundo vinícola ha provocado que Torres Gastrobar cuente con una amplia carta de vinos de todas las denominaciones de origen de España.

La zapatilla del Tenessi

Hay pocas cosas que funcionen mejor: jamón con pan, tomate y un buen aceite. Y todo pasado por la plancha en el momento. No te olvides de hacer foto a las montañas de zapatillas de la barra. Además de la tapa típica, se pueden comer setas a la plancha, pimientos rellenos u oreja.

La tortilla de La Travesía

Es otra de las tortillas más reconocidas de Logroño. Puedes coger un pincho o pedir la tortilla completa para compartir entre varios. Dependerá del hambre que tengas, de cuántos seáis en el grupo o de los Rioja que hayas bebido. Con o sin picante, es toda una referencia en la San Juan.

Pimientos de cristal del Tastavin

El Tastavin es otro de los locales con mucha variedad, en el que todo es un acierto y que fusiona producto tradicional con modernidad. Chipirones en tempura, pimientos de cristal... e innovaciones como la panceta de bellota a baja temperatura, con salsa de ostras y encurtido de cebolla roja.

Los Rotos

Hay mucha variedad en la carta de Los Rotos. Y también calidad. En Los Rotos uno se puede quedar en la barra para seguir con la ronda, o sentarse en el comedor del fondo para probar las opciones que presenta su oferta. Tienes los famosos rotos, pero dispone de otras muchas elaboraciones. A ver quién se va sin comer algo.

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