«Cada vez me estoy dando cuenta más de que éste es un pueblo sin ley»

Iniciamos hoy el Teléfono del Lector con un vecino del centro histórico logroñés que anima a la asociación Demanda Casco Antiguo a trabajar en defensa de esta zona de la capital para que «sea un lugar apacible donde vivir y no caiga en manos de la mala hostelería y el ocio nocturno». El hombre expone que él ya es miembro de la asociación e invita a otros a sumarse «para poder hacer más fuerza en la lucha contra los abusos que se comenten todos los fines de semana e incluso en algún día laborable». Y añade: «Si queremos hacer algo, esta es la mejor oportunidad, porque si no lo hacemos ahora, los políticos van a dejar que el Casco Antiguo se devalúe todavía más en manos del ocio nocturno y el turismo de alcohol y borrachera».

Vamos ahora con otra llamada en la que su autor aplaude el gesto de un padre con su hija al llevarla al Banco de Alimentos de La Rioja y, tras comprar algún artículo y hacer una donación, explicarle «la importancia de dar lo que se pueda en momentos que la gente tiene necesidad». «Me ha llamado la atención y quería comentarlo», señala el lector.

Seguimos con otra llamada en relación a la dificultad de la EBAU en La Rioja. Su autora aboga porque sea Educación quien rebaje el nivel que se exige en La Rioja para que nuestros alumnos puedan, por ejemplo, optar mejor a las plazas de Enfermería en nuestra comunidad y que no vayan tantas para estudiantes de otras regiones.

María recurre a la sección para opinar en contra de la subvención que se ha aprobado para el Bachillerato de la enseñanza concertada. «Ese dinero debería ir a los centros públicos, que están en unas condiciones deplorables, vallas estropeadas, patios rotos, edificios muy deteriorados, ventanas no aptas para los niños... Hay que subsanar un montón de deficiencias en los edificios y, si sobra dinero, debe ser para mejorar la enseñanza pública y no para subvencionar a la concertada».

Un vecino de la calle Fundición de Logroño se pregunta «dónde está la Policía Local a las dos, las tres y las cuatro de la mañana, porque hay gente en la calle que no nos deja dormir». Y añade: «Se gastan en papelería para poner carteles avisando de multas, pero luego aquí no viene la Policía Local. Los veo moverse en coche, pero andando no veo nunca a los agentes».

Y acabamos con otra llamada en la que su autora refleja su impotencia por no poder dormir debido al ruido nocturno existente en Alberite. «Es una vergüenza lo que ocurre», prologa. «Hoy por la noche no hemos pegado ojo por todos los petardos y son las ocho y cuarto de la mañana y sigue la música y los petardos. Cada vez me estoy dando cuenta más de que Alberite es un pueblo sin ley, esto es impresionante».

xxx

• Temas
• La Guindilla