¿Qué esperan las partes de la Ley del Paisaje?

De ese anuncio y del «comienzo de los trámites necesarios para su aprobación», ya han pasado dos meses y los sectores implicados esperan conocer cómo se va a desarrollar una legislación que marcará el futuro de las renovables y del paisaje, y que deberá redactarse con sumo cuidado para evitar judicializaciones.

Lo que esperan desde el sector y desde las organizaciones ecológicas es antitético. El ingeniero Alberto de Carlos solicita que la Ley del Paisaje ofrezca «una estabilidad jurídica en el desarrollo de las renovables en La Rioja, con zonas definidas, y que cuente con criterios claros para el acceso y la conexión a las líneas». «La ley debe ordenar la situación», analiza recordando que el problema no está muchas veces en la ubicación («la mayor parte de los proyectos se ubican en suelos yermos, sin protección») sino en la conexión a las líneas. «Como se ha demostrado en regiones vecinas como Navarra o Aragón, la generación de energía puede ir acompañada de industrialización, de centros de producción, de puestos de trabajo... Pero ahí existe una tramitación clara e integrada», insiste.

Desde la Plataforma por el Progreso Sostenible de las Tierras Orientales, una de las principales opositoras a las macroinstalaciones en terrenos rústicos, la visión no es optimista. «Esperamos muy poco. Existe mucha presión de los 'lobbies' energéticos», alega María José Nestares.

«Pedimos a Gonzalo Capellán coherencia entre lo que manifiesta y los hechos: que esa idea de protección del paisaje que ha verbalizado tantas veces se traduzca en una revisión de expedientes que consideramos que incurren en fraude de ley, como todos los parques que se han fraccionado a 49,9MW [con más de 50 deberían pasar un trámite en el Ministerio para la Transición Ecológica]. Es complicado, pero es el camino», sentencia la portavoz de la Plataforma.

Para De Carlos, no se debe a un trámite más o menos en el Ministerio, por otra parte más garantista, sino por simplificar la tramitación ambiental que, en cualquier caso, cuando hay varias plantas cercanas o agrupadas o más de 100 hectáreas siempre se considera tramitación ordinaria, de un año, lo cual no supone en sí ninguna ventaja administrativa. Se trata de asegurar los hitos administrativos.

A la espera de la Ley del Paisaje que debe encajar suelo y generación de energía, De Carlos cree que en este último punto ha existido «poca ambición». «Un estudio del PRIEC ya dejaba por escrito que con lo que había instalado y autorizado se cumplían los objetivos de 2030. Eso es un llamamiento a realizar cero inversiones en cualquier tipo de renovables: fotovoltaica, eólica, biomasa...», analiza.

Sin embargo, para Nestares, La Rioja ya cubre más del 70% del consumo de energía mediante renovables y ampliar el sector con grandes plantas (ellos apuestan por el autoconsumo) estaría destinado a la exportación de energía. «Se sacrifica nuestro mundo rural para el beneficio de multinacionales, por mucho que se disfracen de verdes o de locales», concluye.