Los pescadores se preparan para la temporada: Mansilla, González-Lacasa y Enciso abrirán el 9 de marzo

Queda poco para que comience la primavera y por estas fechas, los pescadores riojanos ya empiezan a preparar sus cañas, anzuelos o cestas de cara al inicio de la temporada. Este año empezará el 9 de marzo, con la apertura de los embalses de Mansilla, González-Lacasa y Enciso, que dada su consideración especial permitirán las capturas todos los días hábiles de la semana en las modalidades de pesca tradicional o sin muerte.

El Boletín Oficial de La Rioja (BOR), tras la publicación de la orden que contiene todos los requisitos a tener en cuenta para esta práctica, ha fijado la apertura y cierre de campaña para la captura de la trucha, que se extenderá del 30 de marzo al 31 de agosto. En las zonas de montaña, sin embargo, se abrirá el 6 de abril, mientras que el final de la temporada en los ríos Tirón y Oja se producirá entre junio y julio. En el caso de las aguas de montaña, tendrá lugar a finales de julio.

La mayoría de acotados seguirán abiertos en agosto para la pesca sin muerte y el coto de Viguera, alargará su campaña hasta finales de octubre, como sucedió en los últimos tres años. Esta medida, apunta el Ejecutivo regional, mantiene junto con los cotos intensivos la oferta de pesca cuando las aguas trucheras ya están en descanso.

Los cotos intensivos, como tienen su propia regulación, ofrecen a los pescadores la posibilidad de practicar la pesca de trucha casi todo el año, siempre que sean adecuadas las condiciones de los tramos fluviales. En la actualidad, la balsa de El Villar (en Tricio), el río Cidacos (Arnedo) y el río Tirón (Anguciana) posibilitan la captura de trucha arco iris, al igual que el embalse de la Grajera en Logroño. Este, en concreto, prevé su reapertura en febrero, mientras que los de El Villar y el coto intensivo de Arnedo abrirán «cuando los caudales lo permitan». Hoy por hoy se puede pescar en el coto de Anguciana.

Los criterios técnicos aconsejan la rotación de vedados y, por eso, esta temporada se cerrarán los arroyos de Valvanera y Brieva, además de los tramos del Tirón entre Herramélluri y Ochánduri y entre Cuzcurrita y Tirgo. De momento, siguen vedados el alto Urbión, el arroyo Ormazal y el río Portilla.

Las aguas de ciprínidos, las balsas de riego del valle (que están aisladas de cauces permanentes) y los ríos Ebro, Alhama y los tramos muy bajos del Leza y Cidacos permiten pescar todos los días del año.

En las últimas campañas, algunos tramos medios y bajos del Najerilla y del Iregua arrastran datos poblacionales negativos. Esta situación conlleva la toma de medidas de recuperación, si bien las sueltas de trucha común de Brieva mitigan esta coyuntura. La escasez de reclutamiento anual, sin embargo, aconseja redcir la extracción de ejemplares en estas zonas, una media «muy sencilla de tomar en cotos, pero complicada en los tramos libres».

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